༻ El camino hacía ti ༺
En la cama un inquieto peli blanco se removía, envolviéndose torpemente con las sábanas usadas y que mantenían el aroma de su Omega.
Con un rubor en las mejillas y el aire asfixiante por las feromonas que liberaba, Itadori entendió lo que sucedía.Su Alpha estaba teniendo su rut.
— Sal de aquí.— susurró con torpeza una vez que sus labios se alejaron.
Apenas vio al peli rosa entrar en la habitación, Satoru no pudo contenerse y rápidamente se puso de pie, acercándose de forma intimidante hasta acorralarlo contra la puerta.
Uniendo sin previo aviso sus lenguas, en un beso húmedo que pronto les hizo faltar el aire en sus pulmones.
Intentando seguirle el paso, Yūji se aferró al cuerpo ajeno, sin poder pensar claramente.— No puedes pasar tu rut solo, será muy difícil.— le respondió con la voz entrecortada, sintiendo sus mejillas arder por la vergüenza y el calor del momento.
— Estaré bien, no quiero lastimarte.— confesó, recordando que la noche anterior su Omega se sintió incómodo al intentar llegar más lejos.
Con las últimas gotas de razón que almacenaba, Gojō quería echarlo de la habitación para no cometer otra tontería.
Sin embargo, la respuesta que recibió le sorprendió un poco.— Déjame ayudarte.— soltó sin más, antes de sentir como el Alpha lo abrazaba con suavidad.
Sabía perfectamente que si un Alpha no liberaba sus feromonas con un Omega, el dolor del celo duraría muchos más días, haciendo todo más complicado.
Y si era honesto, Itadori no deseaba pasar tantos días en la casa de la familia Zeni'n, rodeado de Alphas extraños mientras el suyo se recuperaba.— ¿Estás seguro?— ya no podía más, en cualquier momento su mente se nublaría.
— Sólo hazlo.— habló, sintiendo como algo duro cobraba vida dentro de los pantalones de Satoru.
Y con esas dos palabras, Yūji dio luz verde a Gojō, quien no perdió ni un segundo.
Levantando al peli rosa con ambos brazos, el Alpha comenzó a besarlo de nuevo con desesperación, regresando a la enorme cama.— Lamento si soy un poco rudo, no creo poder controlarme.— le dijo, mientras buscaba quitarle la ropa, rasgandola un poco en el proceso.
— Guarda silencio y date prisa.— ordenó, liberando un poco de sus feromonas para ayudarle a sentirse mejor.
En el fondo, su Omega comenzaba a reaccionar al estímulo.
— Como digas.— susurró, mostrando una sonrisa traviesa.
— Espera, espera, no hagas eso.— sus ojos se abrieron con sorpresa al sentir una extraña intromisión.— Ahhh, Satoru.— sujetó sus blancos cabellos, luego de sentir como la lengua de su Alpha lamia su entrada.
Aunque ya estaba listo para recibirlo, Gojō deseaba disfrutar un poco más de los pequeños rincones que escondía Yūji, saboreando su esencia de una forma vulgar.
Deleitandose y sintiendo como su vrga se hacía más grande al escuchar como Itadori gemía al sentir tanto placer.— Ya basta... basta, metelo ya.— su cabeza daba vueltas, intentando inútilmente que el más alto se detuviera.
No obstante, este le ignoró.
~ Ahhh, ahh...— soltaba, buscando cubrir su boca con ambas manos.
— Vamos, dejame oirte.— una vez que estuvo listo, el más alto alejó su rostro de entre las piernas ajenas, frunciendo el ceño al darse cuenta que Yūji se cubría por la vergüenza.— Di mi nombre.— pidió, comenzando a repartir pequeños besos por todo su cuerpo.
Yendo desde las piernas hasta su vientre, pasando por su pequeño amigo y llegando a su pecho, donde no perdió la oportunidad de morder con suavidad sus pezones ya duros.
~ Ngh... ngh, Satoru.— aunque estaba muy apenado, el peli rosa obedeció.— Satoru... apresurate.— sollozaba.
— Bien, te lo daré todo.— con un sólo movimiento se quitó el pantalón, dejando a la vista su enorme erección.
Tragando saliva con dureza, Yūji se preguntaba cómo algo así pudo entrar en él antes.
Recordando que hacía mucho tiempo no mantenían relaciones.~ Ahhh...— soltó un sonoro gemido, al mismo tiempo que su espalda se arqueaba.
El Alpha peli blanco le introdujo todo el miembro con una sola estocada, llegando a lo más profundo.
— Ah si, eso se siente realmente bien.— estaba tan apretado que casi terminaba con sólo meterlo.— Me movere ahora.— le avisó, antes de comenzar con un lento movimiento de caderas, sacando su pēne casi por completo, únicamente para meterlo de nuevo con fuerza.
Soltando pequeñas lágrimas, Itadori se debatía entre el dolor y el placer que Satoru le ofrecía.
Sujetando las frías sábanas que yacían debajo de él, hasta que su Alpha suaviso ese agarre, entrelazando sus manos.~ Ngh... ngh, Satoru.— continuó por lo bajo.
— No te muerdas los labios.— susurró, antes de que su lengua lamiera sus lágrimas.— Vas a lastimarte si continuas así.— y como una mejor opción, invadió de nuevo su boca, permitiendo que el Omega lo mordiera a él.
Aun con su rut orillándole a ser un animal, Gojō luchaba por no causarle otro problema.
~ Ahhh, ahhh, Satoru... ahh, más, más despacio.— sollozo de nuevo al sentir como el ritmo de sus embestidas aumentaba.
Pero esta vez no obtuvo respuesta y unos segundos después entendió la razón, pues el nudo de su Alpha comenzó a formarse.
Llenando el pequeño agujero de su Omega, Satoru líbero su sēmën caliente en el interior.
Conectando sus respiraciones agitadas en un nuevo beso desenfrenado, experimentando el calor que hacía mucho tiempo no se brindaban.— Espera... ¿Qué estás haciendo?— preguntó confundido, luego de que el albino saliera de su interior y le diera la vuelta sobre la cama.
Para el macho, una vez no había sido suficiente.
— Hueles tan bien.— le habló cerca del oído, causándole un escalofrío que le recorrió todo el cuerpo.— Necesito meterte mi vrga un poco más.— soltó, antes de hacerlo.
Comenzando con una nueva ronda.
— Ngh... ngh, Satoru...— gemía con fuerza, olvidando por completo que no estaban en su casa.— Ahh, ahh, Satoru, justo ahí, así.— dejándose envolver por las feromonas de su Alpha, Yūji entró en celo de igual forma, sincronizandose debido al lazo que los unía.
En la oscuridad de la habitación, sus respiraciones agitadas se unían en una melodía, junto al vulgar choque de sus pieles desnudas.
Bañados en sudor y con las prendas cubiertas de fluidos, no se detuvieron en ningún momento.— No los culpó, son una pareja joven y bastante enérgica.— Naoya se reía con sarcasmo.— Yo haría lo mismo si tuviera a un Omega así de sexy con el cual cøjer.— habló sin cuidado.
Luego de que uno de los guardias entrara al comedor y le informara al lider de los Zeni'n lo que estaba sucediendo arriba.
Mencionando que nadie podía subir a ese piso, ya que, las feromonas de Satoru eran tan fuertes, que incluso se colaban por debajo de la puerta, incomodando a los otros Alphas.— Guarda silencio.— al oírlo, su padre le ordenó callarse.
Pues, sentado en uno de los extremos de la mesa se hallaba un perturbado Alpha peli negro, quien, apenas escuchó lo que dijo el guardia, sintió su alma abandonar el cuerpo.
~ Rody. ☬
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El camino hacía ti [GoYuu] [Omegaverse]
FanfictionComo esposa del emperador, Itadori Yūji cumple un papel muy importante en su reino. Sin embargo, detrás de esa gran determinación se esconde un profundo dolor. Resignado a ser un Omega defectuoso, observa en silencio como su Alpha consigue una con...