Hollywood Apocalypse

Capítulo 18: "La elección de Jaziel"

22 de abril de 1992

Jaziel estaba sentado en la mesa de la sala, rodeado de guiones de películas. Su madre, Julianne, entró en la habitación y se acercó a él.

"Jaziel, ¿qué película crees que debería actuar?", le preguntó Julianne, mirando los guiones que estaban sobre la mesa.

Jaziel miró los guiones y luego a su madre. "Creo que deberías actuar en El fugitivo, Short Cuts o El cuerpo del delito", dijo con una sonrisa.

Julianne sonrió. "Me gusta tu elección, Jaziel. Sabes que siempre te pido consejo porque confío en tu sabiduría".

Jaziel asintió. "Sí, mamá. Creo que estas películas te darán la oportunidad de demostrar tu talento y te ayudarán a crecer como actriz".

Julianne se sintió agradecida por la confianza que Jaziel tenía en ella. "Gracias, Jaziel. Me alegra saber que estás aquí para ayudarme".

Luego, Jaziel le recordó a su madre que comenzara a hacer ejercicio y practicar algún tipo de pelea. Julianne asintió. "Sí, lo haré. Quiero estar en la mejor forma posible para mis próximos proyectos".

Después de enterarse de los guiones que Jaziel le había recomendado, Julianne supo que este año iba a ser muy ocupado. Pero se sentía tranquila sabiendo que Jaziel estaba allí para apoyarla y aconsejarla.

Después de elegir los guiones, Julianne se dio cuenta de que iba a estar muy ocupada y comenzó a pensar con quién dejar a Jaziel. Comenzó a hacer llamadas a sus amigas actrices, pero ninguna parecía disponible.

La primera fue Meryl Streep, pero le dijo que estaba fuera del país y no podía cuidar a Jaziel. Luego llamó a Helen Mirren, pero le dijo que estaba grabando una película y no podía dejarla.

Julianne comenzó a preocuparse, no sabía con quién dejar a su hijo. Llamó a Cameron Díaz, pero le dijo que tenía una oferta para actuar en una película y no podía cuidar a Jaziel.

Finalmente, llamó a Sandra Bullock, una buena amiga suya. Sandra se sorprendió por la llamada, pero rápidamente aceptó cuidar a Jaziel. "Me encantaría cuidar a Jaziel", le dijo a Julianne. "Me gustan los niños y estoy segura de que nos llevaremos bien".

A los 10 días, Julianne llevó a Jaziel a la casa de Sandra y le dijo que se cuidara y tuviera cuidado. Jaziel solo sonrió y abrazó a su madre.

Sandra se sorprendió por el rápido crecimiento de Jaziel y le preguntó a Julianne si su hijo estaba enfermo. Julianne le dijo que no, que John lo había llevado al hospital y que todo estaba bien.

Sandra sonrió y le dijo a Julianne que no se preocupara, que cuidaría bien a Jaziel. Julianne se sintió aliviada y le dio un beso a Jaziel antes de irse.

Jaziel se quedó mirando a su madre mientras se iba, con una sonrisa en su rostro. Sandra lo tomó de la mano y lo llevó a jugar, sin saber que Jaziel era un niño muy especial.
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Jaziel entró a la casa de Sandra cogidos de la mano, y ella le comenzó a mostrar la casa con mucho cariño. Aunque no sabía si Jaziel la entendía o no, hablaba con él como si fuera un adulto. Le mostró la sala, la cocina, el jardín y los dormitorios. Jaziel solo sonreía y la miraba con sus ojos azules.

Sandra se sorprendió por la altura de Jaziel, que parecía tener la estatura de un niño de 5 años, aunque solo tenía 2. Lo sentó en el mueble y continuó hablando con él, sin saber que Jaziel la entendía perfectamente.

Jaziel miraba a Sandra con admiración, ella era una mujer hermosa, con pelo largo negro, piel blanca y ojos oscuros. Sandra también estaba sorprendida por la belleza de Jaziel, sus ojos y pelo eran increíbles.
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Pasaron los meses y los años, y Julianne pudo hacer las películas que Jaziel le había recomendado. Se volvió una mujer hermosa y reconocida en Hollywood, gracias a los consejos de su hijo. También siguió practicando Muay thai con su entrenadora, Laura Richardson, una retirada del ejército.

Ahora era 1996, un año antes del trágico fallecimiento de la princesa Diana. Jaziel tenía 6 años, pero su cuerpo parecía tener 10. Estaba bien desarrollado en todas las áreas, especialmente en lo que tenía en la cintura, que era muy largo para su edad. Esto le había causado problemas, pero Jaziel no se dejaba vencer. Era un niño especial, con un alma de 44 años en un cuerpo de niño.