Hollywood Apocalypse

Capitulo 23: "Descubrimiento y Sorpresa"

Me levanté de la cama sin despertar a Jaziel, mi mente estaba llena de preocupaciones. ¿Qué había hecho? Tuve sexo con el hijo de mi amiga, que tiene solo 6 años pero un cuerpo superdesarrollado. Si la policía se enterara, podría ir a la cárcel. Me dirigí al baño, intentando calmar mis nervios.

Al mirarme en el espejo, grité de sorpresa. ¡Mi reflejo mostraba una versión más joven de mí misma! Mi piel parecía hidratada y radiante, como la de una mujer de 45 años. Estaba confundida y sorprendida por lo que estaba sucediendo.

Mientras tanto, Jaziel se despertó y se dio cuenta de que Helen ya se había ido. Recordó la madrugada fantástica que habían compartido, pero también la sorpresa que le dio uno de los misteriosos libros en su conciencia. El libro de la técnica Amoris Cultus había brillado, y había alcanzado el primer nivel: el Reino de la Juventud. Ahora tenía una habilidad nueva: rejuvenecer a su pareja durante las relaciones sexuales. Pero para pasar al siguiente reino, necesitaría tener 7 relaciones sexuales con mujeres diferentes cada una. Al terminar de procesar la información en su mente, Jaziel se sorprendió y, en ese instante, escuchó un golpe en la puerta. Era Julianne. Jaziel se sorprendió, sin saber qué hacer, ya que estaba desnudo debajo de la cobija. "¿Quién es?" preguntó, intentando ganar tiempo. "Soy yo, Julianne. ¿Puedo pasar?" respondió su madre, con una voz que sonaba extrañamente curiosa. Jaziel se tensó, sabiendo que no podía dejar que su madre lo viera en ese estado. Pero, ¿cómo explicarle lo que había sucedido con Helen? La puerta comenzó a abrirse lentamente, y Jaziel se preparó para enfrentar las consecuencias de su noche de pasión...
_______________________________________

Julianne entró a la habitación y se acostó en la cama, abrazando a su hijo Jaziel sin darse cuenta de que estaba desnudo debajo de la cobija. Jaziel, nervioso, trató de alejarse un poco, pero el abrazo de su madre no lo dejaba. Al poco tiempo, su madre se alejó y le dijo: "Buenos días, hijo. Es hora de desayunar". Se levantó y salió de la habitación, sin notar nada extraño.

Jaziel, aliviado, respiró profundo y se calmó al ver salir a su madre. Se levantó de la cama y buscó sus bóxer, pero de sorpresa, entró Helen a la habitación y vio el cuerpo joven de Jaziel, traía saliva y se sonrojó. Jaziel, al ver a Helen, la miró con una sonrisa coqueta y siguió buscando sus bóxer, mientras Helen no podía apartar su mirada de su cuerpo.

Helen, con nervios, le dijo a Jaziel que lo que ocurrió en la madrugada no lo podía saber nadie y que iba a hacer un secreto de los dos. Jaziel la miró con intensidad y le dijo: "Claro, nuestro secreto". Se acercó a Helen, la cogió de la cintura, la acercó a su cuerpo y le dio un beso apasionado, el cual Helen respondió con igual intensidad.

En ese momento, escucharon pasos fuera de la habitación y Helen se separó de Jaziel, saliendo de la habitación rápidamente. Jaziel se quedó solo, sonriendo, sabiendo que había despertado algo en Helen.

Helen salió de la habitación, con una mezcla de emociones encontradas. Por un lado, sentía una atracción intensa hacia Jaziel, pero por otro lado, se sentía culpable por haberse acostado con el hijo de su amiga y por haberle sido infiel a su novio. Se preguntaba cómo había podido permitir que las cosas llegaran tan lejos.

Mientras se dirigía a la cocina, se encontró con su novio, quien le dijo: "Perdón por lo de ayer, estaba muy cansado". Helen se sintió aún más culpable y respondió: "No importa, pude dormir bien". Pero en realidad, no había dormido bien, había estado pensando en Jaziel y en lo que habían hecho.

Jaziel, por su parte, se quedó en la habitación, pensando en Helen y en la conexión que habían establecido. Sabía que era peligroso, pero no podía evitar sentirse atraído hacia ella. Se preguntaba qué sucedería a continuación, si podrían mantener su secreto o si Julianne descubriría la verdad.

Todos se reunieron en la mesa a desayunar: Julianne, John, Helen, su novio y Jaziel. La conversación era fluida y alegre, pero había una tensión subyacente entre Helen y Jaziel. Se miraban de vez en cuando, y sus ojos se encontraban en un lenguaje silencioso.

Julianne hablaba sobre sus planes para el día, mientras John escuchaba atentamente. Helen y su novio intercambiaban comentarios sobre su día, pero Helen no podía evitar mirar a Jaziel, quien la miraba con una sonrisa coqueta.

Jaziel se sentía cómodo en la mesa, sabiendo que su secreto estaba a salvo por el momento. Pero también sabía que la situación era delicada y que debía tener cuidado para no levantar sospechas.

La mesa de desayuno era un escenario de normalidad, pero debajo de la superficie, había una compleja red de emociones y secretos que amenazaban con estallar en cualquier momento.