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#6.3

Namta murmuró un juramento bajo y masajeó su hombro adolorido. Hoy era el día de practicar montando a caballo y blandiendo una espada. Namta no era tan hábil en la equitación como los demás. Simplemente aprendía más despacio, pero, siendo hijo del líder de la tribu Gima, su padre siempre se enfadaba porque no montaba hábilmente. Sin embargo, hoy, inusualmente, su padre había decidido enseñarle personalmente.

Debía poner fuerza en las piernas y levantar las caderas sobre el lomo del caballo. Tenía que mantener todo su cuerpo equilibrado solo con la fuerza de sus muslos mientras blandía una larga espada. Pero no era tan fácil como parecía. Y si mantener el equilibrio sobre un caballo en carrera fuera fácil, ¿por qué se molestaría en sufrir tanto?

Hasta ahora, había logrado, de alguna manera, pararse sobre el caballo en movimiento. Manejar la larga espada tampoco era un problema. Sin embargo...

─ ¡Endereza la espalda! ¿Qué estás haciendo?

Al grito del líder, Namta apretó aún más los muslos. Pero levantarse sobre un caballo que corría rápidamente y blandir la espada con precisión hacia el objetivo era demasiado difícil.

─ ¡Tienes que mover todo el cuerpo a la vez! ¡Apunta y golpea!

─ Sí, señor.

Presionado por la autoridad de su padre, que cabalgaba a su lado dando órdenes, los hombros de Namta se tensaron. Levantó la espada y la blandió. Sin embargo, no pudo superar la velocidad del caballo ni el peso de la espada, y no logró golpear correctamente el objetivo de madera, tambaleándose en el proceso.

─ ¡Ay!

Por un momento, Namta tambaleó como si fuera a caerse del caballo, soltó la espada y cayó sentado sobre el caballo, abrazando el cuello del animal. El líder lo observó con una mirada de desdén.

─ ¡Otra vez!

Con los brazos temblorosos de cansancio, Namta recogió la espada y volvió a cabalgar.

Se levantó sobre las ancas del caballo. Levantó la espada y blandió hacia el objetivo, un poste de madera.

¡Pum!

La espada se clavó en el poste, y Namta, tambaleándose sobre el caballo, finalmente cayó al suelo.

─ Ugh...

Gracias a que se enrolló sobre sí mismo antes de caer, evitó una posible fractura de cuello que podría haber sido fatal. Aunque esperaba algunas palabras de consuelo de su padre, Namta se frotó el hombro mientras levantaba la cabeza. Sin embargo, su padre, que había girado su caballo hacia él, lo miraba con desprecio.

─ Debería haber tomado a Pashi como esposa, aunque tuviera que obligarla... Tsk

El rabillo del ojo de Namta se contrajo. El líder había intentado en el pasado hacer de Pashi, la madre de Bart, su pequeña esposa. Pero Pashi había rechazado la oferta a menos que fuera la esposa principal. En ese momento, la madre de Namta, proveniente del clan Garin, ya había sido prometida como esposa principal en un pacto de alianza, por lo que el líder no pudo acceder a la solicitud de Pashi.

Poco después, Pashi se fue a luchar al norte y desapareció. Y un poco más de un año después, regresó con Bart, quien era apenas un bulto de sangre. Aunque el clan estuvo alborotado por un tiempo, nadie sabía quién era el marido de Pashi. Pashi murió de una enfermedad cuando Bart tenía alrededor de diez años.

El líder solía decir algo cada vez que se embriagaba.

{ ─ Si Pashi hubiera sido mi esposa, Bart sería mi hijo. Maldición. Debería haberla forzado a tener un hijo mío de cualquier manera.}