Por siempre tuyo -KunSung-

Capítulo 7

—¿Señor Jeon?

Wonwoo frunció el ceño al vampiro sentado al otro lado de su escritorio. No tenía idea de quién era el hombre, pero el caballero le había dicho a Jun que necesitaba hablar con Wonwoo de inmediato.

—¿Sí?

El desconocido le tendió la mano. —Soy el señor Choi de First National Bank.

Ese no era el banco de Wonwoo, pero sabía que muchos de los no humanos preferían el First National por su privacidad y trato con el mundo paranormal. Pero la pregunta seguía siendo: ¿por qué este tipo estaba aquí para verlo? Estrechó la mano del hombre antes de acomodarse de nuevo en su asiento. —¿Qué puedo hacer por usted, señor Choi?

Dejando su maletín sobre el escritorio, el señor Choi abrió las cerraduras y le dio a Wonwoo algunos documentos. —El señor Qian Kun lo dejó como su contacto de emergencia, así como su supervisor personal si algo llegara a sucederle.

Los labios de Wonwoo se entreabrieron. ¿Por qué Kun habría hecho algo como eso? El escuchar la noticia sólo hizo que Wonwoo llorara la pérdida de su amigo una vez más. Kun fue la primera persona en una mucho tiempo que Wonwoo había considerado como un amigo. Se aclaró la garganta. —¿Qué necesitas que haga? —Él no esperaba firmar ningún documento, transfiriendo la propiedad de Kun a quien él hubiera querido.

—Preparé los papeles para que los firme y le dará pleno derechos a la propiedad del Sr. Qian, pero... —El señor Choi negó con la cabeza—. Una cosa peculiar sucedió.

Wonwoo se enderezó en su silla. —¿Qué quieres decir, con peculiar?

—Soy plenamente consciente de que Kun murió en ese incendio. Eso es lo que se me dijo y sus cuentas han estado inactivas desde el incidente. —El señor Choi se aflojó la corbata—. No es que el señor Qian fuera un gran gastador, pero sus cuentas nunca han estado tanto tiempo sin tocar. Como usted es el príncipe, acepté su palabra.

Wonwoo estaba totalmente confundido. —¿Qué estás tratando de decir?

—El señor Qian hizo un gran retiro hace dos días... desde el interior del banco. —El gerente del banco se movió en su asiento, ajustándose la corbata con un tic nervioso—. Qian Kun está vivo, príncipe. 

🚐🚐🚐

Jisung se giró haciendo su mejor esfuerzo por volver a dormir, pero aún no estaba acostumbrada a un cuerpo duro acostado junto a él. Su madre le había dado a Kun el cuarto de invitados para dormir, pero el hombre seguía encontrando su camino de regreso a la habitación de Jisung.

Pensó en lo que sería tener un lugar propio, y que Kun viviera con él. ¿El vampiro viviría de una tradicional manera, conseguiría un trabajo y jugaría al marido? Jisung no podía imaginar a Kun de pie detrás de un mostrador en algún lugar como un 7-Eleven. El hombre era más adecuado para Wall Street o algún otro trabajo importante. Él tenía un aire que gritaba sofisticación mundana.

¿Cómo sería que ellos dos vivieran juntos, funcionaría?

Frustrado, Jisung salió de la cama y se dirigió al cuarto de baño.

Quizás una ducha le ayudaría a dormir. Después de regular el agua, Jisung se desnudó y entró, el agua caliente le hizo gemir. El agua se sentía tan malditamente bien golpeando contra sus hombros que casi se sentía como si le estuviera masajeando. Jisung inclinó la cabeza hacia adelante, dejando que el agua cayera por su rostro de su cabello empapado.

Dios, esto se sentía tan bien.

Algo rozó su hombro. Cuando se giró, no vio a nadie. Él no lo había esperado, pero el contacto se había sentido real. Sacudiendo la cabeza, se giró y apretó sus manos contra la pared de azulejos, dejando que el chorro caliente golpeara su espalda.