Relato 1:
Llora cuando el amor falle y deja reposar tu cabeza y corazón. Date tiempo, todo el que necesites para recomponer hasta tu más diminuto rincón. Recuerda que cada lágrima no es un fracaso, sino una gran lección. Has aprendido suficiente para saber que mereces algo mejor. Y no, no busques en otros, porque debes saber amarte a ti misma antes de volver a entregar tu corazón.
Relato 2:
Un primer beso que supo a miel hasta que se pudrió en sus labios.
Uno apasionado que prometió mentiras y la quebró en pedazos.
Un beso delicado que será el que sane el dolor y el desgarro.
El último de todos para recordarle que no todo es un fracaso.