Relato 1:
Las mariposas en el estómago resultaron ser murciélagos que me comieron desde dentro hasta no dejar nada a las perdices que celebran los finales felices.
Relato 2:
Perdimos el control y una brecha surgió. Volvimos a perderlo y la cicatriz se abrió. Lo dejamos pasar, de nuevo el caos nos invadió. No supimos poner remedio a este dolor. La locura deshizo todo lo construido. Marcas de guerra sin posibilidad de curación. Aprendimos que un amor loco jamás puede sobrevivir cuando la paz no es cosa de los dos.