Relato 1:
Un lunes te sentiste perdido.
El martes aparecí y saqué tu sonrisa.
El miércoles buscaste mi mirada y el jueves ya querías coger mi mano.
Un viernes me besaste y me hiciste soñar, hasta que el sábado sólo me convertí en otra más.
El domingo entre lágrimas vi que buscabas mis abrazos para sentirte seguro, pero la semana había terminado para mí, y tú, con ella.