Relato 1:
Quería escapar, salir de aquí. Entonces apareció el chico que me cogió la mano y frenó mis impulsos de huir. Cogió mis miedos y los domesticó junto a mí. Diseñó mi lugar en el mundo, le pedí que dibujara el suyo junto al mío. Y desde entonces no he vuelto a salir corriendo, por fin tengo mi sitio aquí. Nuestra historia de amor está dibujada en el cielo y la pintamos de colores con cada momento que vivimos sin miedo a un trágico fin.
Relato 2:
Me contaste la historia de una princesa sin castillo. Lloraba por un grandioso reino que nunca existió. Una princesa fuerte e inteligente que tenía miedo de hablar con su propio reflejo. Me dijiste que era la más valiente de todas por lograr sobrevivir todo el tiempo a pesar de su pesada corona. Me gustó tanto el cuento que soñé con conocerla algún día. Sacaste del cajón un espejo escondido durante años y lo colocaste delante de mí. Allí estaba la princesa, allí estaba mi verdadero reflejo.