Yu Zhaohan pasó gran parte del día preocupado por la cuestión de si era gay, pero las dos pruebas que intentó resultaron poco fiables.
La razón le decía que no era el momento de preocuparse por eso. Al día siguiente volarían a Corea, y había cosas más importantes que hacer. Ya que Shi Du le había pedido que dejara de hacer tonterías, decidió tomarse un descanso.
"Está bien," dijo Yu Zhaohan, "Shi Du, haz las maletas. Yo me voy a mi habitación."
Shi Du se rió de la rabia: "¿Todavía tengo que hacer las maletas? Primero te ayudo a ti." Abrió un cajón y sacó un secador de pelo. "Ven aquí."
Yu Zhaohan pensó que Shi Du era un poco tonto: "Gracias, pero mi secador no está roto. Me mojé a propósito para probarte, ¿no lo notaste?"
"...Igual, ven aquí." Shi Du acercó una silla gamer. "Siéntate."
Yu Zhaohan se sentó en la silla gamer. Shi Du no solo le secó el cabello, sino que también utilizó el secador para secar su camiseta medio húmeda.
Yu Zhaohan, dócil, dejó que Shi Du lo arreglara.
Vio una maleta abierta en el suelo, con varias prendas de ropa tiradas dentro, y dijo: "Me preocupa que en Corea, bajo la presión del torneo, no me relaje. Quiero llevarme mi pijama de dinosaurio."
"Llévalo."
"Pero el pijama de dinosaurio es muy grande, no cabe en la maleta," dijo Yu Zhaohan. "Además, en Corea todos dormiremos juntos, y si me pongo el pijama de dinosaurio será muy fácil que me descubran."
Shi Du, distraído, respondió: "¿Qué quieres hacer?"
Yu Zhaohan miró con ansias los tres pelotitas en el escritorio de Shi Du: "Quiero llevarme otras herramientas para aliviar el estrés."
Aunque Shi Du aparentaba ser indiferente, en realidad también sufría de estrés a veces. Yu Zhaohan sabía que cuando él estaba bajo presión, jugaba con las pelotitas. Incluso había pensado en cambiar el nombre de contacto de Shi Du en WeChat a "Rey de las pelotas", pero Shi Du no se lo permitió.
Con solo ver la expresión de Yu Zhaohan, Shi Du sabía en qué estaba pensando. "Puedo llevarte juguetes para aliviar el estrés. Te llevaré las pelotas y el patito," dijo Shi Du. "Pero debes prometerme que no volverás a hacer tonterías. ¿Entendido?"
Yu Zhaohan dudó: "¿Y si realmente tengo muchas ganas de hacer tonterías?"
"Entonces avísame con anticipación," dijo Shi Du, apagando el secador y revolviéndole el cabello a Yu Zhaohan, sin mucha fuerza pero con determinación. "En resumen, no dejes que otros se beneficien de ello."
Yu Zhaohan obedeció: "De acuerdo."
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A la mañana siguiente, a las nueve y media, la sala de estar del primer piso estaba llena de gente. Desde que todos en R.H se mudaron a esa casa, nunca había estado tan animada por la mañana.
"Hagan una última revisión de sus documentos de identidad, pasaportes, teléfonos, billeteras, ropa interior... Asegúrense de llevar varias mudas," murmuraba Lao Tan como una madre preocupada, caminando de un lado a otro. "Timeless, ¿por qué estás tirado en el sofá otra vez? ¿Ya empacaste todo?"
Shi Du bostezó: "Sí."
Yu Zhaohan personalmente puso el patito y las tres pelotas en su maleta
"Entonces quita las piernas del camino, que estás bloqueando el paso. Por cierto, ¿dónde está Cheese?"
