Cada uno de ellos tenía una gran cesta cargada hasta el borde y estaban listos para dirigirse a la caja a pagar.
Yu Zhaohan pensó que Shi Du sería reconocido por los fans dondequiera que fuera, y que le tomarían fotos y publicarían insultos en Internet.
Se acercó a Shi Du rápidamente y le dijo: "Espera un minuto, déjame observar".
"No te preocupes", dijo Shi Du. "Ya lo he observado, no hay problema".
No había más clientes en la tienda de conveniencia aparte de ellos. Sentada detrás de la cajera estaba una tía que parecía tener unos cincuenta años. Si pudiera reconocerlo, se teñiría el pelo de verde.
Yu Zhaohan lo creyó.
El proceso de pago se desarrolló sin problemas. La tía estaba inmersa en el reciente y popular drama de ídolos y escaneó el código hábilmente sin siquiera mirarlos.
Durante la espera, Yu Zhaohan no pudo evitar mirar el teléfono de la mujer varias veces. La protagonista femenina del drama de ídolos era tan linda que en silencio anotó el nombre del programa.
Para proteger el medio ambiente y ahorrar dinero, no compraban bolsas de plástico y ponían todos los artículos comprados en cajas. Casi no había gente en la calle en las primeras horas de la madrugada en invierno.
Yu Zhaohan se aflojó la bufanda, exhalando un aliento que se convirtió en una niebla blanca mientras hablaba: "Shi Du, ¿nos iremos a la cama cuando lleguemos a casa?"
Shi Du ya se había acostumbrado al circuito cerebral de YuYu, lo miró con calma y dijo: "Adivina".
Yu Zhaohan cayó en la contemplación.
Habían volado de Shanghái a Pekín temprano por la mañana, luego trabajaron en la decoración de la sala de entretenimiento, vieron a su madre y finalmente se enfrentaron a una desafiante pelea con un jefe.
Se podría decir que tuvieron un día ajetreado. Estaban tan cansados que, normalmente, deberían lavarse y dormir tan pronto como llegaran a casa.
Pero...
Yu Zhaohan miró a su novio, que aún no tenía veinte años, y dijo: "Supongo que lo haremos".
Shi Du sonrió: "Es bueno que lo sepas".
Yu Zhaohan volvió a preguntar: "Entonces, ¿lo hacemos tan pronto como llegamos a casa? Tan pronto como entro, me presionas contra la puerta, me levantas cara a cara o me dejas usar la puerta como apoyo y entras por detrás..."
Shi Du no pudo calmarse en este momento: "Lo que sea que quieras que haga". Su rostro se sonrojó levemente, "No, Yuyu, ¿tienes que entrar en tantos detalles?"
"Solo estoy pensando, si tienes prisa, puedes poner las cosas en tu bolsillo primero", explicó Yu Zhaohan casualmente, "De lo contrario, cuando estemos en el calor del momento, y yo esté preparado, tendrás que sacar cosas de una pila de cepillos de dientes y toallas en la caja... Hmm, ¿no es esa escena poco atractiva?"
Shi Du: "..."
Yu Zhaohan continuó: "Por supuesto, si no tienes prisa, podemos ordenar un poco después de llegar a casa y luego..."
De repente, Shi Du dejó la caja en el suelo con un ruido sordo, con el rostro tenso. "Espérame".
Yu Zhaohan sostuvo su caja y se hizo a un lado para observar a su novio agacharse, sacar cosas de la caja y ponerlas en el bolsillo de su abrigo.
Shi Du originalmente quería hacer esto y aquello tan pronto como entraran a la casa, especialmente porque aún no habían desbloqueado la posición de pie. Pero inesperadamente, Yu Zhaohan lo predijo de antemano, por lo que decidió no hacerlo.
