Capítulo 10

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Al final Oli y yo quedamos en vernos en nuestra cafetería favorita, que no está tan lejos de la universidad. Al entrar en la cafetería pido un batido de chocolate, teniendo ya mi batido en mi mano voy hasta el fondo de la cafetería donde hay una mesa libre, ya que básicamente todas están ocupadas por algunos estudiantes de la universidad o de algunas personas adultas que vienen acá a pasar el rato. Dejo mi batido encima de la mesa, me siento en una de las sillas que está  a su alrededor y vuelvo a sacar mi cuaderno de dibujo, los marcadores, los plumones, lápices de color y la goma ( muy importante). Me pongo mis audífonos y dejo que la primera canción se reproduzca, abro el cuaderno y busco la página en donde estaba dibujando.
Posiblemente me halla pasado unas dos horas para terminar el dibujo ya que lo hice más realista, es la silueta de un chico que tienes unas cadenas amarradas en las muñecas de sus brazos con una bola de hierro colgando al final de esas cadenas. Es como si la silueta estuviera arrastrando las pesadas cadenas.
Cada vez que hago algún dibujo por lo mínimo que sea siempre le reflejo algo y en este siento que como si esa persona estuviera cargando con el peso de algo.

Siento como una persona se sienta justo delante de mi, pienso que es Olivia a lo que desvió mi mirada del cuaderno para posarla en la persona delante de mi.

Y no, no es Olivia si no que es la cuernuda de su hermanastra.

Esto se va a poner bueno.

La sigo observando sin mostrar ningún signo de emoción.

—¿Qué quieres? —le suelto a la primera sin importarme que sonara un poco brusco.

— Yo sé que conoces a la sabandija de Alicia.

—Sí la conozco ¿y qué? —voy guardando las cosas en mi bolso para prestarle "atención".

—Quiero que me digas si la vez en algo con Lucas, siento que me está poniendo los cuernos con ella —posa la mirada en una mesa como si le costara decir esas palabras.

—¿Y por qué piensas que te voy hacer caso? Que tú seas una cuernuda de primera no es mi jodido problema—siseo y me pongo de pie— Si no tienes más nada que decir me voy tengo cosas que hacer y no voy a perder el tiempo contigo.

Doy por terminada la conversación y cuando voy a dar un paso para marcharme me toma por uno de mis brazos, deteniéndome, miro su mano alrededor de mi brazo y después la observo a ella.

—¿Qué cojones quieres? ya te dije que eso a mi no me incumbe y si tanto quieres descubrirlo hazlo por tu propia cuenta.

Me safo de su agarre y salgo de la cafetería. Cojo mi teléfono y marco el número de Olivia. Al quinto tono lo coge.

—¿Dime Madie?

—¿Se puede saber en dónde estás, te estoy esperando? —le digo.

—Joder, lo siento mucho Madie se me olvidó recogerte, perdona.

Suelto un suspiro.

—Ok, vale, ya voy para la casa.

Le cuelgo, guardo mi móvil y me dirijo hacia mi casa, pero antes de ir paso por una heladería que se me antojó un helado.

A ti se te antoja todo.

Eso no es un secreto para nadie cariño.

Pido un helado de chocolate, mi preferido a decir verdad. Espero unos minutos, después lo cojo y le pago a la chica encargada de ello. Me siento en una mesa que queda al frente de un lago con unas vistas increíbles. Estoy distraída viendo el lago que en cuanto veo a un chico correr frente a mi, de inmediato lo reconozco por su melena negra, se me quita toda la distracción que tenía en ese instante.
Mi corazón de manera extraña se empieza acelerar y mis manos se empiezan a sudar un poco, hago como que no lo vi y en estos momentos el helado que se está derritiendo en mi mano es lo más interesante que he visto en mi vida.

Cobarde.

Pero para mi mala suerte gira el rostro y me ve a lo que se empieza a cercar a mi.

—Ey, hola—saluda, levanto la vista, veo su sonrisa y esos dos jodidos hoyuelos en sus mejillas que se marcan cuando sonríe.

—Eh, hola.

—¿Me puedo sentar contigo? —asiento con un gesto de mi cabeza y se sienta delante de mi— ¿qué haces por acá tan sola?

—Lo mismo debería preguntarte a ti —le respondo.

—Pero yo fui quién te preguntó primero, así que dime—sonríe.

Capullo.

—Iba para mi casa y he pasado por aquí, como puedes ver —le señalo mi helado.

—Respondiendo a tu pregunta yo corro todos los días a esta hora por estas zonas  —vuelve a sonreír, ¿qué tiene este con sonreír tanto? estoy empezando a odiarlo.

Mentirosa, su sonrisa te encanta y lo sabes.

—¿En serio te gusta el helado de chocolate?—enarca la cejas.

—Sí ¿qué tiene de malo el helado de chocolate?—salto a la defensiva.

—No te pongas a la defensiva, que solo pregunté.

—Ok.

Silencio.
Hay.
Mucho.
Silencio.
Y no sé por qué eso me molesta, hasta que vuelve hablar.

—¿Olivia no te dijo que mañana van hacer una fiesta en la playa?

—¿Me vez con cara de que me dijo algo?

Mierda, soné más brusca de lo que pensé.

—Bueno... la verdad es que, no... pero no estaba de más en preguntar.

—Ya.

Silencio otra vez.
Joder, que estresante.
Y lo peor de todo es que quiero sacar un tema de conversación pero las palabras no salen de mi bocata para nadie. No sé porque me siento así, pero es frustrante.

—Bueno ¿nos vemos allá?

—Eh creo que sí, lo más seguro es que Olivia me arrastre hacia allá—sonrío un poco y se me queda mirando la boca por unos segundos después vuelve su mirada a mis ojos. Trato por no sonrojarme.

¿Qué mierda te pasa Madie? Contrólate.

—Bueno Madie, me tengo que ir, nos vemos en la fiesta.

Joder, mi nombre en sus labios sonó tan jodidamente bien.

Al levantarse hace algo que me dejó sorprendida por unos instantes. Me dio un beso en la mejilla, dio medio vuelta y se fue. Siento como mis mejillas se calientan y me sonrojo como una niña de quince años cuando su crush le da un beso por primera vez.

Con que tú crush eh.
No es mi crush,  joder, solo fue un ejemplo.

Sí "ejemplo".

Ya, por favor deja de molestarme por un segundo o mejor ¡para toda la vida!

Mi mirada se queda perdida en las pequeñas olas del lago frente a mí, suspendida en mis pensamientos, pero mi mente sigue pasando por el mismo sitio una y otra vez. El beso en mi mejilla, sé que no es la gran cosa pero puso mi corazón súper acelerado en un dos por tres, se me escapa una sonrisa tonta a lo que pongo un gesto serio al darme cuenta de ese detalle, me levanto de la silla y decido irme a casa.

Nota de la autora:

Hola mis amores, perdón por actualizar este cap tan tarde 😔 tenía cosas que hacer pero aquí lo tienen, listo para ustedes Jsjsj.

¿Qué les pareció el capítulo?

En estos momentos no les tengo nada que decir así que me despido de ustedes mis amores, nos vemos en el próximo viernes ❤️✨.

(Denle mucho amor al capítulo ❤️)

Sinag©️[En curso]⚡️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora