Dejame salvarte

IX

¿A quién no le gustan los domingos de carrera?

Porque a Max le encantan, claro prefiere ser él el que conduce, pero de todos modos disfruta las carreras, ver carros a 300 km, los gritos de aliento de parte del público, la tensión y el nerviosismo en los boxes, es simplemente perfecto.

Claro también pueden pasar cosas como choques graves o DNF que no son culpa del piloto.

Como el caso de ahora, un fallo técnico hizo que Nico tenga que retirarse, a Max le ha pasado, esa frustración mezclada con tristeza es insoportable.

Piensa en ayudar a Nico a sentirse mejor, una vez su tío Michael le dijo que cuando eso le pasaba un helado siempre lo hacía sentir mejor.

Así que agarro el helado que Kimi le había obsequiado y se dirigió a Mercedes, sabe que no debería de salir de Red Bull, pero aun así lo hace.

Ya esta prácticamente afuera del motorhome de Nico solo tiene que tocar la puerta, pero incluso eso le suena tan difícil.

¿Qué pasa si Nico se enoja? ¿Lo golpeará como su padre? ¿O le gritará?

Intenta quitarse eso pensamientos de su mente y simplemente toca.

Se tarda unos segundos hasta que la puerta se abre dejando ver a un Nico de apariencia cansada y con el traje de carreras aún puesto.

-No estoy de humor para entretenerte niño-

Max no respondió solamente le entrego el helado.

-¿Es para mí?-Pregunta Nico con una ceja levantada.

-Si, te hace sentir mejor-Susurra Max.

Una pequeña sonrisa se nota en la cara del piloto de Mercedes.

-Gracias-

-No hay de que-

Hubo un pequeño silencio hasta que Max hablo.

-Creo que mejor me iré, siento lo que paso-Dijo rápidamente.

-Gracias, Adiós-

Ya estaba por salir cuando un hombre alto y de cabello castaño lo detuvo.

-¿Qué haces aquí niño?-dijo en un tono brusco que hizo que Max se asustara haciendo que este retrocediera y de paso se tropezara con una mesa de herramientas, una de ellas corto la palma de la mano del holandés, pero este ni siquiera lo noto.

-Yo... Yo-

-No sabía que ahora te gustaba intimidar chicos Toto-dijo otra voz que Max conocía, Michael.

¿¡La carrera ya había terminado?!

-Este escuincle se metió al garage-Exclamo el más alto, Toto o algo así.

-Deja que yo me encargue de esto y tú ve a ver que demonios le paso al coche de Nico-

Toto frunció el seño, pero le hizo caso.

Max intentó cubrir su cara con la gorra y mirando hacia el suelo.

-Hey, Chico, ¿Estás bien?-

El joven levantó la mirada haciendo que sus ojos azules se encontraran con los de Michael.

-Max-Dijo en voz baja el alemán.

Este solo se levantó y corrió lo más pronto posible a la salida, dejando a Michael lleno de preguntas.

¿Qué hacía Max aquí? ¿Está bien? ¿Con quién esta?

Por mientras Max se dirigía a Red Bull notando el dolor de su mano derecha, bajo la mirada encontrándose con su palma llena de sangre, Mierda, pensó ¿En qué momento paso eso?

De la nada el dolor creció más y más junto con unas ganas inmensas de llorar.

Pero él no llora porque según su padre los hombres no lloran. Gracias a dios que la carrera y las entrevistas ya habían terminado, así que solo necesita ir con Kimi.

Se dirigió a lotus lo más rápido que pudo, aunque el dolor estaba empezando a crecer, pero no era le peor dolor que Max había experimentado.

En cuanto vio a Kimi corrió a abrazarlo.

-hey, hola Max ¿Estás bien?-

La voz del mayor sonaba preocupada, pero como no si Max literalmente le había saltado encima.

-Duele-Exclamo en voz baja.

-¿Qué? ¿Qué duele?-

El holandés se alejó para que Kimi pudiera ver a su mano cubierta de sangre.

-Mierda, ¿Qué demonios paso?-

Genial ahora Kimi se había enojado con él.

-Yo, lo siento, estaba en, lo siento mucho-Su voz sale entre cortada y ni siquiera pudo terminar una frase.

-Hey, hey tranquilo ven te llevaré con un médico-

El mayor pasa una mano en el  hombro contrario a la herida del holandés de una manera protectora.

Aunque no había médico una enfermera les dijo que podían esperar ahí.

Kimi noto que Max quería llorar, pero lo evitaba y de alguna manera sabe que jos tiene algo que ver.

-Oye, Max-dijo ganándose la atención del chico-Sabes que puedes llorar sé que te duele y está bien hacerlo no importa lo que te allá dicho tu padre tienes todo el derecho de llorar no solo porque seas hombre no puede hacerlo-

En cuanto dijo esto Max empezó a llorar, Kimi solo se acercó para darle un medio abrazo.

En unos 2 minutos el médico llego y les dijo que aunque no necesitaría puntadas tendría que usar un vendaje y cambiárselo antes de dormir o en la mañana.

En el carro, cuando Max estaba más calmado Kimi volvió a preguntar.

-¿Cómo te paso?-

-Yo... No te hice caso perdón, solo quería que Nico se sintiera mejor, pero cuando iba a salir un hombre se enojó conmigo, yo me asuste, tire una mesa y creo que tenía herramientas, Lo siento-

-¿Quién era el hombre?-

-No sé, creo que se llamaba Toto o algo así-

Maldito Toto lo iba a matar, pensó Kimi.

El resto del camino continuo en silencio lo que le permitió a Max analizar lo que había pasado.

Ahora Michael sabia que estaba aquí, ¿Estará enojado con él?, Bueno tenía sus razones él había metido a jos un muy buen amigo de Michael en la cárcel y era su culpa.

Pero ahora solo quería estar con Kimi.

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Ayer no pude subir asi que perdon.