capítulo 10

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La sala de conferencias de la empresa estaba abarrotada de artistas y managers de todas partes, algunos sentados en filas de sillas plegables, otros de pie cerca de las paredes. La atmósfera era ruidosa, llena de conversaciones entremezcladas, risas, y el suave sonido de música ambiental que salía de los altavoces.

En una esquina de la sala, Felix estaba conversando animadamente con Seungmin y Minho, su cuerpo relajado, pero sus ojos constantemente buscaban un punto de escape. Sabía que Hyunjin estaba allí, en algún lugar, y tenía la sensación de que el otro estaba tramando algo.

Y, como si fuera llamado por una fuerza invisible, apareció. Hyunjin, con una chaqueta de diseñador que brillaba casi tanto como su sonrisa falsa, cruzó la sala con un andar exageradamente elegante, como si estuviera desfilando en una pasarela. Sus dos amigos, Changbin y Jeongin, lo seguían de cerca, con sonrisas cómplices en sus rostros.

Hyunjin no perdió tiempo en intentar captar la atención de Felix. —¡Oh, pero si es el gran Lee Felix! —exclamó con un tono melodramático, como si estuviera anunciando la llegada de un héroe mítico. —¿Cómo estás, amorcito? Hace tanto que no te veo. Bueno, desde el fanmeeting... y ese casi beso.

Felix rodó los ojos, tratando de mantener su expresión neutral. —Cara de chancla, estoy ocupado. ¿No tienes algo mejor que hacer? Como, no sé, arreglarte la corona de príncipe encantador o lo que sea.

Hyunjin puso una mano en su pecho, fingiendo estar herido. —¡Oh, mi querido Chucky! No sabía que me extrañarías tanto. Pero no te preocupes, cariño, yo también he pensado en ti. Sobre todo en cómo tu peinado se parece al de una ardilla electrocutada hoy.

Felix apretó la mandíbula, pero se negó a darle el gusto de una respuesta inmediata. —Gracias por tu opinión, princesa, realmente me importa mucho lo que pienses. —respondió con una sonrisa falsa. —Pero por favor, no te esfuerces demasiado en ser gracioso. Podrías lesionarte.

Hyunjin no se dejó amedrentar y, de hecho, parecía estar disfrutando el juego. —Oh, por favor, bebé, sabes que soy naturalmente divertido.

Felix hizo una pausa dramática, su paciencia ya bastante delgada. —Oh, claro, bebé. Así como nadie se da cuenta de que llevas zapatos tan altos que podrías tocar las nubes.

Mientras tanto, a unos pasos de distancia, Changbin se acercó a Seungmin con una sonrisa amistosa. —Hey, ¿Qué hay de nuevo? Te ves bien hoy —dijo, señalando la camisa estampada que Seungmin llevaba con total desparpajo. —Tiene algo... intrigante.

Seungmin sonrió, notando el tono de coqueteo en la voz de Changbin. —Gracias. Me gusta ser un poco diferente. Alguien tiene que darle color a este lugar tan… monocromático.

Changbin se rió, mostrando sus hoyuelos. —Definitivamente lo estás logrando. De hecho, estoy pensando en pedirte consejos de moda. Aunque me temo que no podría lucir tan bien como tú.

Seungmin inclinó la cabeza, una chispa divertida en sus ojos. —Bueno, siempre podemos hacer una pequeña sesión de compras juntos. Puedo enseñarte cómo escoger algo que resalte esos músculos.

Changbin asintió con entusiasmo fingido. —¡Oh, definitivamente! Estoy seguro de que aprendería mucho de ti. —Ambos se quedaron mirándose unos segundos más de lo necesario, intercambiando una sonrisa cómplice.

Mientras tanto, en el otro lado de la sala, Hyunjin seguía con su show. Ahora se había subido a una de las sillas, fingiendo estar buscando algo en el aire. —¿Dónde está? ¡Lo siento, estoy buscando mi dignidad después de que alguien intentara besarme en ese fanmeeting! —gritó, claramente disfrutando de cada mirada que atraía.

Felix no pudo evitar reírse por lo bajo, por primera vez sin ser completamente sarcástico. —Hyunjin, te aseguro que nadie intentaría besarte.

Hyunjin le guiñó un ojo. —Oh, querido, si tan solo supieras… te sentirías afortunado de siquiera estar cerca mío.

Tras Bastidores || hyunlix ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora