Tras Bastidores || hyunlix ✓

capítulo 2

Felix salió del edificio con frustración y enojo. La idea de tener que fingir estar enamorado de Hyunjin le parecía lo más ridículo del mundo. No solo eso, ¡era humillante! ¿Por qué él, Lee Felix, el líder de una de las bandas de rock alternativo más populares del país, tenía que verse envuelto en semejante estupidez?

Llegó al estudio de ensayo de su banda, "Night Screechers", donde lo esperaban sus compañeros: Minho, el baterista con el cabello alborotado y tatuajes que cubrían sus brazos, y Seungmin, el guitarrista con piercings en las cejas y un perpetuo ceño fruncido. Ambos estaban en su posición habitual, Minho afinando su batería con precisión casi obsesiva y Seungmin probando un riff en su guitarra.

—¡Por fin llegas, princesa! —exclamó Minho con una risa burlona cuando vio entrar a Felix—. Pensamos que te habías perdido en tu cita de enamorados.

—Cállate, Minho —bufó Felix, tirando su mochila en un rincón—. No tengo tiempo para tus estupideces hoy.

—Oh, ¿qué pasa? —dijo Seungmin, con una sonrisa maliciosa—. ¿El pequeño felino está enojado porque tiene que fingir estar enamorado de… qué era? Ah, sí, "Carita de Chancla".

Minho estalló en carcajadas. —¡Sí! ¡Carita de Chancla! ¿Cómo va eso, Felix? ¿Ya están planeando su boda?

—¡Oh, por favor! —Felix rodó los ojos, sentándose en un amplificador—. Estoy atrapado en esta mierda por tres meses. Tres. Meses. Y todo porque Jiwoo cree que mi imagen es una amenaza para la empresa o algo así.

—Bueno, de todos modos siempre te hemos dicho que tu cara es una amenaza —bromeó Minho mientras golpeaba los platillos, sonriendo ampliamente.

Felix tomó su bajo y empezó a tocar una línea agresiva de una de sus canciones, claramente para liberar su frustración. —Ugh, ustedes no entienden. No es solo que tenga que fingir estar enamorado de Hyunjin. Es que tengo que pasar tiempo con él. Todo el tiempo. Sonriendo, actuando como si me importara.

—Oye, al menos vas a ser famoso por algo más que romper guitarras en el escenario —Seungmin añadió, cambiando su riff para seguir el ritmo de Felix—. Ahora serás famoso por fingir amar a alguien que todos sabemos que odias.

Felix dejó de tocar abruptamente, levantando su mirada hacia sus amigos con una mezcla de incredulidad y resignación.

—No es odio… es solo… —murmuró Felix, tratando de encontrar la palabra adecuada—. ¡Es que es tan insoportable! Esa actitud de "mírenme, soy perfecto", su sonrisa falsa, su cabello impecable como si viviera en un maldito comercial de champú...

Minho se echó a reír de nuevo. —¡Oye! Suena como la descripción de un anuncio de detergente: "Para ese brillo Hwang Hyunjin, use Lavador Exigente".

Seungmin añadió, con una risa contenida—. ¡Claro! Y no olvides el eslogan: "Para un Hyunjin limpio y suave, finge una relación con Lee Felix. Resultados garantizados o te devolvemos el orgullo".

Felix, incapaz de mantenerse serio, empezó a reírse también. Era cierto, toda la situación era tan absurda que solo podían reírse de ella.

—Está bien, ya, ya, no me hagan más bullying —dijo Felix, tratando de calmarse—. Necesito ideas, chicos. ¿Cómo sobrevivo a esto?

—¡Oh, no lo sé! —Minho respondió, secándose las lágrimas de risa—. Puedes practicar tu sonrisa de “te amo pero te odio” frente al espejo. O mejor aún, dile a Hyunjin que tienes un problema en el oído y no puedes oír sus babosadas.

—Sí, o podrías hacerle creer que todo esto es un performance artístico —sugirió Seungmin, con una expresión pensativa—. Dile que estás explorando el concepto de ‘amor fingido en la era moderna’ o algo así. Él seguro se lo traga.