Tras Bastidores || hyunlix ✓

capítulo 22

Jiwoo lo miraba con una ceja alzada, sus brazos cruzados en señal de impaciencia. La tensión en la sala era palpable mientras Hyunjin jugueteaba con sus dedos, se pasaba la mano por el cabello, y ajustaba la camisa repetidamente. Estaba visiblemente nervioso, moviéndose en su asiento, sin poder mantener la calma.

Finalmente, Jiwoo suspiró, rompiendo el silencio con incredulidad.

—Entonces… ¿ya no quieres que termine ese acuerdo? —dijo, su voz cargada de sorpresa—. ¿Ya no quieres acabar con tu "relación de contrato" con Felix? ¿Es eso?

Hyunjin tragó saliva y asintió lentamente, evitando la mirada penetrante de Jiwoo.

Ella se echó hacia atrás en su silla, observando al más joven con ojos evaluativos, haciéndolo sentir aún más incómodo. Se tomó un momento antes de hablar de nuevo, con un tono más serio.

—Eso es algo que deberían hablar las partes involucradas. Todas —remarcó, refiriéndose claramente a Felix, quien no estaba presente. Sabía que Hyunjin había venido solo, sin consultarlo con él. En realidad, nadie sabía que estaba ahí.

Hyunjin titubeó, sintiéndose atrapado bajo la mirada inquisitiva de Jiwoo.

—Es que… quiero que sea una sorpresa.

Jiwoo arqueó la ceja nuevamente, riéndose por lo bajo, como si la situación le pareciera absurda.

—¿Sorpresa de qué? ¿De que al final no puedas terminar con todo esto?

Hyunjin negó rápidamente con las manos, desesperado por aclarar lo que quería decir. No era eso, pero encontrar las palabras correctas frente a Jiwoo siempre le resultaba difícil.

—No, no es eso… —murmuró, tratando de organizar sus pensamientos—. Es que quiero… más tiempo. Para hablar con él, ya sabes... algo importante.

Jiwoo lo miró fijamente, sin dejar de analizar cada uno de sus gestos. Le gustaba hacerle sentir incómodo, sobre todo cuando no era claro con lo que quería. Pero al ver su evidente nerviosismo, decidió presionarlo un poco más.

—¿Más tiempo para qué, exactamente? —preguntó con voz calmada, pero firme—. ¿Qué es tan importante que necesitas posponer todo esto?

Hyunjin bajó la mirada, sonrojándose un poco. Sabía que esto sonaría ridículo, pero tenía que decirlo.

—Es que… —titubeó, sintiendo cómo las palabras se atascaban en su garganta—. Planeo pedirle a Felix que sea mi novio en Navidad.

Por unos segundos, el silencio reinó en la oficina, hasta que Jiwoo soltó una carcajada que resonó por toda la sala. Hyunjin no sabía si reírse también o sentirse más avergonzado.

—¿Qué? —preguntó ella, aún entre risas—. Primero no se podían ni ver y ahora planeas pedirle que sea tu novio. ¡De verdad que no entiendo a la juventud de hoy!

Hyunjin sonrió nervioso, rascándose la nuca. Sabía que desde fuera todo esto podía parecer una locura, pero para él tenía sentido.

Jiwoo lo miró de arriba abajo, aún divertida por la confesión, y se levantó de su asiento con un suspiro.

—Bueno, haz lo que quieras —dijo con un tono resignado, mientras caminaba hacia la puerta—. Pero te lo advierto, Hyunjin: no quiero más escándalos. Ya sabes cómo es este negocio.

Hyunjin asintió con entusiasmo, levantándose de inmediato.

—¡No habrá ningún escándalo! Lo prometo —dijo, sonriendo de oreja a oreja mientras hacía múltiples reverencias hacia la mujer mayor.