Capítulo 7

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El caos regresó cuando el corazón de Theo dejó de latir. Liam completamente transformado y asustado comenzó a llorar y rasgar la pared invisible de serbal. Peter también se transformó y soltó un fuerte rugido llamando a su manada. Los ojos de Malia brillaron por el rugido de su padre. Los ojos de Derek brillaron rojo intenso y soltando un gran rugido, rompió la barrera de serbal.

El nuevo alfa, Peter, Liam e Isaac corrieron dentro de la salita. Obviamente ambos Hale tuvieron que contener al beta de matar a los dos humanos que se encontraban reanimando a la quimera y, una vez más, fue puesto dentro de un circulo de serbal.

Todos estaban realmente atónitos de lo que había hecho Derek, de ahora en más había dos alfas verdaderos en la manada.

- Liam – Melissa apareció unos minutos después – Su corazón late, muy lento, pero lo hace. Le pusimos las 9 hierbas, estamos esperando que funcione y eventualmente despierte

- Quiero verlo – ella asintió y abrió el circulo

- Le dispararon con balas de wolfsbane y mercurio, por eso estaba muriendo tan rápido – explicó para luego dejarlo solo con Theo

Luego de estar unos minutos observándolo se acercó a la mesa de metal donde estaba Theo e hizo un puchero con sus labios, tenía muchas ganas de llorar al ver al mayor en ese estado, tan pálido y vulnerable. Por suerte los habían dejado solos, bueno, tan solos como se los puede dejar teniendo en cuenta los lobos del otro lado de la puerta.

Estuvo alrededor de una hora observando a Theo y escuchando el latir de su corazón robado, intentando no volver a llorar, que era lo único que había hecho desde que lo encontró en el bosque.

- Thee, debes despertar, por favor. No puedes irte así justo cuando reformaste tu vida, cuando tienes una manada y una familia. No cuando conseguiste un trabajo que, aunque digas que no, sé que lo disfrutas – suplicó – Aparte, ¿Quién me ayudará con biología? Sabes que soy muy malo, y tú debes escuchar más historias para que quedes impresionado por mi pasión por la historia. Además, debo golpearte por ser tan autodestructivo e idiota – intentó sonreír – También quiero ver tu expresión cuando notes que manejé tu camioneta, aunque no sepa manejar. Lo que me recuerda que prometiste enseñarme a hacerlo, aunque creo que ya lo he hecho muy bien solo, después de todo hasta Derek me dejó manejar su preciado camaro. Por cierto, también debes despertar para limpiarlo, lo llenaste de sangre negra, sino Der te resucitará para patear tu trasero y ahora es un alfa

- ¿Usaste mi camioneta sin mi permiso? – escuchó el susurro de la quimera y rio

- Si, lo hice – sonrió – Derek me obligó

- No me culpes – se escuchó de afuera y ambos rieron

- ¿Manejaste su camaro?

- ¿En qué crees que te traje hasta aquí? – la quimera sonrió

- Cierto, no pudiste dejarme solo en el bosque ¿verdad?

- Agradece que estás enfermo, porque tengo muchas ganas de golpearte – la puerta se abrió

- Bien ¿cómo te sientes? – entró Deaton con Melissa

- Como una mierda – el veterinario asintió

- Escucha Theo, las tres balas eran mortales para ti, además de wolfsbane, contenían mercurio – explicó

- Ya decía yo que estaban afectando mucho – Melissa le acercó agua – Gracias

- Deberás estar, al menos, tres días en reposo ¿ok? No te transformaras y no saldrás de la cama, a menos que sea para ir al baño – advirtió Melissa

Como un HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora