Introducción

14 2 0
                                    

El que estés aquí me llena de alegría, pues no me concierne si el mundo no quiere leer, pero saber que al menos un alma aventurera decidió habitar aquí por algunos segundos, es un sentimiento de consecución que nada puede interrumpirlo. Seré breve con esto, ya que quiero decir a dónde apunta la brújula de este poemario. Lo que inició como un momento único para mí, con el paso de mis propias estaciones, adquirió vida, fue creciendo y creciendo mientras se hacía más fuerte que, sin yo esperar más que un alivio de mis vivencias, consiguió armar su propia conciencia y mostrar acciones por medio de emociones. Y a pesar de haber nacido de mí, no me pertenece. Él ha logrado mermar mi dolor, intensificar mis lágrimas, como también mi alegría, hasta tal punto que aprendió de mis manías. por lo tanto, yo considero que si logro hacer esto por mí, quizás por ti pueda hacer lo mismo e incluso mucho más.
Entonces, sin más preámbulo, te doy la bienvenida a una de las cuatro estaciones de un corazón quebrantado.

Las cuatro estaciones de un corazón quebrantado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora