Y por más que yo quisiera, no puedo. Y no puedo porque no quiero, a esto no pertenezco.
Verás que existen diferentes espíritus, al igual que estilos y gustos.
Podrás disfrutar de bailar y a mí también, pero tal vez no disfrutemos de los mismos bailes, ni de las mismas velocidades, o incluso pasos. Y eso está bien, no eres un pecador por diferir.
Tal vez a ti te guste pasar la noche con amigos, y tal vez a mí también, pero es posible que nuestras noches se dividan en el mismo tramo donde el cielo y el mar azul se diferencian. Y aun así estaré bien.
A lo que quiero llegar con esto es que está bien carecer de similitudes... no eres un pecador por no disfrutar de la misma música o de las mismas películas.
En algún momento disfrutarás de la compañía de alguien que tenga tus mismos gustos, y amararás eso.
Pero no te preocupes si ese alguien también difiere contigo, como te dije antes, está bien carecer de similitudes.
No te preocupes, eso nos hace humanos. Solo disfruta y sonríe, no juzgues...
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Las cuatro estaciones de un corazón quebrantado
PoetryEl que estés aquí me llena de alegría, pues no me concierne si el mundo no quiere leer, pero saber que al menos un alma aventurera decidió habitar aquí por algunos segundos, es un sentimiento de consecución que nada puede interrumpirlo. Seré breve c...