Solía conocer su veneno, compartíamos tantos tragos. Al final éramos como hermanos.
Desde la distancia la tilde de gruñón se apreciaba... ¿Dónde quedó mi borrador? Estoy harto de esta virgulilla.
Y ahora todo está en blanco... ¿Quién apago la fábrica de sueños en mi cabeza?
Creo que el exilio me sentará mejor, mi reino hoy son simples raíces y flores marchitas.
Cinco minutos de trayecto a una nueva tierra. Supongo que ya conozco este camino.
Aún puedo verte al otro lado del muelle. La sombra detrás del proyector nunca pasa de moda.
¿Puedes ver la herida en mis ojos? Ellos no sangran por antojo.
No existe cantidad de llanto que haga ser tu héroe otra vez. Morí por ti la última vez.
Un cuerpo hecho de cenizas está maldito. Las llamas de su pasado serán un tormento eterno.
Y de haber sido condenado, te habría amado por los siglos de los siglos... pero ahora solo tenemos rocas y velas fundidas. Unas para lanzar y otras para iluminar el sepulcro bajo el techo oxidado de un corazón quebrantado.
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Las cuatro estaciones de un corazón quebrantado
PoetryEl que estés aquí me llena de alegría, pues no me concierne si el mundo no quiere leer, pero saber que al menos un alma aventurera decidió habitar aquí por algunos segundos, es un sentimiento de consecución que nada puede interrumpirlo. Seré breve c...
