Las cuatro estaciones de un corazón quebrantado

Otoño.

No te daré la bienvenida, pues esta será nuestra despedida.
Tu estadía en mi granja no será grata. En mi cosecha no hay ningún tipo de ofrenda. Lo único que ahí espera es un creciente vigor por parte de un guía, quien nos llevará a un mundo donde los morosos no tienen cabida.
Tan solo puedo pedirte que me acompañes y estudiemos juntos el amor que siempre y nunca fue mientras depuramos nuestros más grandes orgullos.
En tu corta visita, no veas la razón de tu ira o el detonante que acabó con tu alegría. Al final son solo lágrimas que caen al vacío... de igual forma, más pronto que tarde, todo será olvidado.
Pero te guardo un último consuelo, puesto sé que desde pequeño le temes al viejo deshuesadero. Tómalo y ábrelo luego...
""De la muerte nace el regalo que Dios nos ha dado"". ""La existencia misma es reciclada al otro lado""
Por lo tanto, quizás nos vemos y podamos charlar otro rato.