𝓜𝓒𝓢𝓜 𝓛𝓾𝓴𝓮𝓼𝓼𝓮 𝓕𝓪𝓷𝓯𝓲𝓬 - 𝓘𝓯 𝓘 𝓭𝓮𝓬𝓲𝓭𝓮 𝓼𝓽𝓪𝔂...

【11】

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"Se supone que una relación termina porque ya no estás enamorado, no porque estás completamente enamorado..."

Los meses se habían deslizado con la delicadeza de una brisa primaveral, dejando atrás la agitación de la audición de Jessica en Julliard. Las fiestas navideñas ya se habían desvanecido en el pasado, reemplazadas por la anticipación y la promesa de un nuevo año. Era esa época del año en la que los corazones estaban llenos de esperanza, y las expectativas del futuro brillaban con una luz especial. Jessica y sus amigos se habían reunido para celebrar la víspera de Año Nuevo en la casa de Aiden, el chico que parecía tenerlo todo: popularidad, carisma y un grupo de amigos que lo seguían con devoción, conocidos como "Los Ocelotes". El grupo estaba compuesto por Aiden, su novia Maya, y su inseparable amigo Gill, una triada que parecía inquebrantable.

La fiesta avanzaba con una energía vibrante, una mezcla de risas, música, y el tintineo constante de copas que se alzaban en brindis. Aunque estaban juntos, los seis amigos se habían dispersado en la casa, cada pareja creando su propio pequeño universo. Lukas, sin embargo, no podía evitar sentir un ligero nudo en el estómago, una sensación de incomodidad que no conseguía disipar, a pesar del ambiente festivo.

— ¿Han visto a Jessica? —preguntó, casi con ansiedad, a quienes encontraba en su camino, su mirada recorriendo la casa en busca de su amada.

— Creo que está en el balcón con los demás, —respondió Jack, alzando su copa hacia Lukas mientras llenaba la suya propia. Su tono era despreocupado, como si todo estuviera bajo control, pero para Lukas, la incertidumbre era como un zumbido constante en su cabeza, imposible de ignorar.

— Gracias, —murmuró Lukas, tomando un sorbo rápido de vino antes de dirigirse al balcón. Atravesó la casa, esquivando a otros invitados, sus pasos cada vez más apresurados mientras su mente jugaba con pensamientos contradictorios. Finalmente, empujó la puerta del balcón y allí, bajo el cielo estrellado y rodeada por la fresca brisa nocturna, encontró a Jessica junto a su hermano Jesse, Petra, Axel y Olivia. El ambiente entre ellos era cálido, un contraste evidente con el frío de la noche.

— ¡Aquí están! —exclamó Lukas, aliviado al verlos a todos juntos, sus preocupaciones disipándose momentáneamente.

— ¡Lukas! Llevamos esperándote mucho, —dijo Petra con entusiasmo, una sonrisa radiante iluminando su rostro.

— Lo siento, me perdí, —se disculpó Lukas, sonriendo de manera algo forzada. Aunque estaba feliz de haberlos encontrado, una parte de él seguía luchando contra esa sensación de desasosiego.

— Eso no importa ahora, ¡ya casi es hora! —gritó Olivia, incapaz de contener su emoción. Faltaban solo segundos para el nuevo año, y la atmósfera se llenó de una expectación vibrante.

— Diez, nueve, ocho... —comenzaron a contar todos juntos, sus voces elevándose en un coro armonioso mientras se preparaban para recibir el año nuevo. Cada número marcaba un paso más hacia lo desconocido, una mezcla de esperanza y miedo resonando en cada alma presente.

— ...tres, dos, uno, ¡Feliz Año Nuevo! —gritaron al unísono, sus voces llenas de alegría. Y como si estuviera coreografiado, las parejas se unieron en besos cargados de significado. Jesse y Petra se miraron a los ojos antes de acercarse lentamente, sus labios encontrándose en un gesto que era tanto una promesa como una declaración de amor. Axel y Olivia, en cambio, se detuvieron un momento, el deseo en sus ojos evidente, pero ambos demasiado inseguros para dar el primer paso. En su lugar, se abrazaron con fuerza, un abrazo que contenía todas las emociones no dichas, todo el anhelo que ninguno de los dos se atrevía a verbalizar.