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El sol comenzaba a descender en el horizonte, bañando el jardín de la residencia de los Hall con una luz dorada y cálida. Los rayos dorados se deslizaban entre las hojas de los árboles y las flores en flor, creando un mosaico de sombras y luces que danzaban en el suelo. Era el tipo de tarde en la que la luz parecía envolver todo en un abrazo apacible, una tarde que prometía ser tranquila y llena de alegría.
En medio de este ambiente sereno, Brine Hall, con su imponente figura y semblante amable, se acercó a su hija, que jugaba con el pequeño Radar en brazos. Su presencia era una mezcla de autoridad y ternura, y al tocar el hombro de su hija, su gesto era tan natural como la brisa que movía las hojas.
—Ey, linda, mira quién llegó —dijo Brine con una sonrisa afectuosa, su voz suave y cálida como el sol que acariciaba el jardín.
Hoy era un día especial. La familia Hall se había reunido en la residencia de Isabella y Brine Hall para la cena del sábado, una tradición que habían mantenido durante el último mes. La casa estaba llena de vida, risas y el murmullo alegre de una familia que se reunía para compartir historias y momentos. La mayor parte de la familia, si no toda, había asistido, incluyendo a las parejas de los mellizos, creando una atmósfera de camaradería y celebración.
—¡Hola, Jess! —saludó Lukas con una sonrisa nerviosa, su cabello dorado brillando bajo la luz del atardecer. —Decidí venir porque tenía hambre...
Su tono, aunque nervioso, llevaba consigo un matiz de entusiasmo. Isabella había invitado a Lukas a la cena familiar para conocerlo mejor y para darle la bienvenida oficial a la familia. El joven, con su sonrisa característica, se estaba acostumbrando a la idea de ser parte de este grupo unido.
A pesar de la tensión que podía sentir en el aire, la cena prometía ser un evento alegre y relajado. Jessica, con su carácter alegre y su hermoso vestido negro decorado con pequeñas flores blancas y amarillas, se sentía emocionada por el encuentro. Su cabello negro caía en suaves ondas sobre sus hombros, y sus ojos brillaban con una mezcla de alegría y nerviosismo.
La pareja había pasado la tarde disfrutando de la compañía del otro, y Lukas había estado pensando en el futuro, en cómo hacer que el próximo cumpleaños de Jessica fuera especial. Con cada paso, con cada mirada, el amor entre ellos crecía más fuerte, y ambos estaban decididos a disfrutar cada momento juntos.
—¿Qué te gustaría hacer para tu cumpleaños? —preguntó Lukas, mientras caminaban por el vecindario. La emoción en su voz era palpable, y su mirada reflejaba una mezcla de anticipación y afecto. —Haremos todo lo que quieras, aunque eso involucre que use un tutú.
Jessica rió, su risa clara como el agua de manantial. —Aún faltan dos meses, ¿no crees que vas algo rápido?
—¿Te soy honesto? —dijo Lukas, con una sonrisa traviesa. —No. Así que... ¿entonces?
—Cualquier cosa que gustes estará bien, Lu —respondió Jessica con una calidez en su voz, besando la frente de su novio. —Da igual si es algo grande o algo pequeño, no importa si no haces nada también, mientras esté contigo estaré bien, ¿de acuerdo?
Las palabras de Jessica eran un bálsamo para el corazón de Lukas. Mientras se acercaban a la mansión Hall, el portón negro con detalles dorados se alzaba ante ellos como un umbral a un mundo de calidez y amor familiar.
—Supongo que te veré pasado mañana en la escuela —dijo Jessica, soltando una leve risa mientras se detenían frente al portón.
—¡Sí! Nos veremos mañana —respondió Lukas, su voz suave como una caricia.
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𝓜𝓒𝓢𝓜 𝓛𝓾𝓴𝓮𝓼𝓼𝓮 𝓕𝓪𝓷𝓯𝓲𝓬 - 𝓘𝓯 𝓘 𝓭𝓮𝓬𝓲𝓭𝓮 𝓼𝓽𝓪𝔂...
Fiksi Penggemar❥ 𝓗𝓸𝔀 𝓬𝓪𝓷 𝓪 𝓱𝓮𝓪𝓻𝓽 𝓵𝓲𝓴𝓮 𝔂𝓸𝓾𝓻𝓼 𝓮𝓿𝓮𝓻 𝓵𝓸𝓿𝓮𝓭 𝓪 𝓱𝓮𝓪𝓻𝓽 𝓵𝓲𝓴𝓮 𝓶𝓲𝓷𝓮? 𝓗𝓸𝔀 𝓬𝓸𝓾𝓵𝓭 𝓪 𝓵𝓲𝓿𝓮 𝓫𝓮𝓯𝓸𝓻𝓮? 𝓗𝓸𝔀 𝓬𝓪𝓷 𝓘 𝓱𝓪𝓿𝓮 𝓫𝓮𝓮𝓷 𝓼𝓸 𝓫𝓵𝓲𝓷𝓭? 𝓨𝓸𝓾 𝓸𝓹𝓸𝓷𝓮𝓭 𝓶𝔂 𝓮𝔂𝓮𝓼.