El ambiente en el estadio era tenso, cada miembro del equipo Blue Lock estaba enfocado en el partido que estaba por comenzar. Las reglas se anunciaron: las mismas que en los partidos de la segunda selección, pero con una diferencia crucial. Este partido no era solo un enfrentamiento amistoso; era la clasificación para la Copa Mundial de Fútbol Sub-20. La presión era inmensa.
El partido comenzó con el balón en posesión de Bachira. Con una sonrisa de confianza y un destello en los ojos, Bachira realizó un dribleo rápido, engañando a Pablo Cavazos con una facilidad sorprendente. Pero, en lugar de pasar el balón como lo hubiera hecho en el pasado, Bachira siguió avanzando solo. El cambio en su ego era evidente; ya no dependía de su "monstruo" interno. Isagi, observando desde una posición estratégica, comprendió inmediatamente el cambio en Bachira. Adaptándose rápidamente, se movió para posicionarse y recibir el pase para un gol seguro. Sin embargo, justo antes de que pudiera recibir el balón, Loki se interpuso, obligando a Bachira a cambiar de estrategia y pasar el balón a Rin.
Rin, con una frialdad y precisión impecables, no desaprovechó la oportunidad y marcó el primer gol del partido, dejando el marcador 1-0 a favor de Blue Lock. Rin estaba decidido a demostrar que no solo podía competir, sino también superar a Isagi y Hunter. Sentía que, con la competencia intensificada, sus habilidades habían alcanzado un nuevo nivel.
Hunter, mientras tanto, analizaba el juego con una calma calculada. Sabía que el ataque combinado de Isagi, Bachira y Rin era una técnica efectiva, pero también era consciente de que no sería suficiente para derrotar a jugadores de clase mundial. Mientras observaba el campo, Hunter captó una conversación en inglés entre los cinco mejores jugadores. Al parecer, el partido había dejado de ser un juego para ellos; la seriedad había aumentado debido a una cláusula en sus contratos que les negaba cualquier compensación si perdían. No querían marcharse con las manos vacías.
El partido se reanudó con Loki en posesión del balón. Con una facilidad abrumadora, el jugador francés pasó a todos los jugadores de Blue Lock como si fueran simples obstáculos en su camino. Con un tiro preciso y potente, Loki igualó el marcador 1-1.
Ahora, con el balón en posesión de Rin, la presión aumentaba. Pero antes de que pudiera realizar su jugada, Leonardo Luna le robó el balón con una habilidad impresionante. Luna pasó el balón a Pablo, quien, con una serie de movimientos ágiles, superó a Isagi y Bachira sin esfuerzo. Aryu intentó interceptar el balón con su característico salto, pero Dadá Silva lo superó, entregando el balón a Adam Blake.
Blake, en un gesto burlón, dejó que Hunter tomara el balón, con la intención de derribarlo y humillarlo. Pero Hunter no era alguien que aceptara ser menospreciado. Se ofendió profundamente por la actitud de Blake, y su objetivo cambió de marcar un gol a humillar al propio Blake.
Hunter sabía que en una batalla física perdería, por lo que decidió atacar antes de que Blake pudiera reaccionar. Corrió directamente hacia Blake, sorprendiendo al jugador inglés. Con su "Desvío de vértigo", Hunter hizo que Blake tropezara repetidamente, rodeándolo y haciéndolo caer al suelo, dejando a todos los espectadores atónitos. Mirando a Blake con una expresión de superioridad, Hunter le dijo en inglés:
—Perder no me importa, pero no permitiré que me humillen. Porque el que humilla soy yo.
Con esas palabras, Hunter devolvió el balón a Blake, con una mirada y una sonrisa arrogante. Luego, añadió en inglés:
—Si rechazas disparar cada balón que te pasen, tu orgullo te impedirá ganar. No ganarás nada si te dejas llevar por tu orgullo.
Blake, enfurecido por la humillación, se vio obligado a chutar el balón. Marcó, dejando el marcador 2-1 a favor de los cinco mejores. Sin embargo, al regresar con su equipo, ninguno de sus compañeros celebró el gol. En cambio, le preguntaron cómo era posible que ese niño, Hunter, lo hubiera dejado en el suelo. Blake, con una expresión de ira, solo pudo responder:
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Supervivencia en Blue Lock
FanfictionHunter Slade, un joven futbolista japonés de origen mixto, ha pasado su vida soñando con convertirse en el mejor delantero del mundo. A diferencia de otros jugadores que se enfocan en la pasión por el fútbol o el trabajo en equipo, Hunter está más i...