*Leed el mensaje de abajo*
El estadio explotó en una marea de gritos y cánticos. Los aficionados estaban fuera de sí, eufóricos por lo que acababan de presenciar. Blue Lock, contra todo pronóstico, había vencido al equipo Sub-20 de Japón. Y no había sido cualquier victoria; fue una victoria construida sobre la desesperación, la táctica y, al final, la habilidad de un solo jugador: Hunter Slade.
Hunter estaba rodeado de sus compañeros, quienes lo alzaban en el aire, gritando su nombre. Había conseguido lo impensable. Marcó el gol decisivo, el que aseguró la victoria para Blue Lock. Su corazón palpitaba con fuerza mientras observaba el caos a su alrededor. Lo había conseguido. No solo había vencido a Rin, a Isagi y a todos los demás dentro de su equipo, sino que también había superado a Sae Itoshi, el prodigio del fútbol japonés.
El equipo Sub-20 estaba devastado. Sus cabezas caídas reflejaban la magnitud de su derrota. Sabían lo que significaba: su sustitución. El sistema de Blue Lock, con su despiadada filosofía, había superado al equipo que representaba el futuro de Japón. Ahora, los jugadores del Blue Lock tomarían su lugar.
Mientras la celebración continuaba, Isagi apenas podía procesar lo que acababa de suceder. Hunter había sido quien había marcado ese último gol. Las imágenes de ese último minuto seguían frescas en su mente: cómo había leído el campo, anticipado la jugada y, al final, Hunter le había arrebatado el balón para marcar el gol. No estaba enojado con Hunter, estaba enfadado consigo mismo. No había ganado por que no había conseguido superar a Hunter.
Hunter hablaba animadamente con Aryu y Chigiri cuando sintió una mano en su hombro. Al darse vuelta, se encontró cara a cara con Oliver Aiku, el capitán del Sub-20.
—Buen trabajo, Hunter —dijo Oliver, con una leve sonrisa—. Usaste a Isagi como señuelo. Lo dejaste hacer todo el trabajo duro para que tú pudieras aparecer en el momento perfecto. Fue un movimiento astuto. Como un cazador que espera pacientemente a que la presa le lleve a todo el rebaño. Un método interesante, tengo que decirlo.
Hunter se quedó sin palabras por un momento, asimilando el elogio.
—Acepto mi derrota —continuó Oliver, extendiéndole la mano—. Hoy fuiste el mejor en el campo.
Hunter estrechó su mano, con una mezcla de orgullo y sorpresa. En ese momento, apareció Igarashi, interrumpiendo el momento.
—¡Hunter! Quieren hacerte una entrevista. ¡Vamos!
Hunter parpadeó, algo desconcertado. Esperaba causar un impacto, pero no había imaginado que lo buscarían a él para la entrevista. Pensaba que llamarían a Rin o a Sae, pero ahí estaba, siendo el centro de atención.
Caminó hacia la zona donde lo esperaban los entrevistadores. Tan pronto como llegó, un mar de cámaras y micrófonos lo rodeó.
—¡Aquí está! ¡Hunter Slade, el autor del gol decisivo para el once del Blue Lock! —exclamó uno de los reporteros—. ¡Por favor, dinos tus sentimientos sobre el partido!
Hunter sonrió, aún con la adrenalina corriendo por su cuerpo.
—Estoy muy feliz —respondió con sinceridad—. Fue un partido increíble, y estoy orgulloso de haber ayudado a mi equipo a ganar.
—Parece que la victoria de hoy os permitirá entrar al equipo Sub-20 —dijo otro entrevistador—. ¿Qué objetivos tienes a partir de ahora?
Hunter se detuvo por un momento. No había pensado en eso. Pero al escuchar a la multitud corear su nombre, una claridad inusual lo invadió. Sabía exactamente lo que quería.
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Supervivencia en Blue Lock
FanfictionHunter Slade, un joven futbolista japonés de origen mixto, ha pasado su vida soñando con convertirse en el mejor delantero del mundo. A diferencia de otros jugadores que se enfocan en la pasión por el fútbol o el trabajo en equipo, Hunter está más i...