Un clásico no muy clásico

Fin(¿ no?)

Una semana después

Ha pasado una semana desde el concierto y, bueno, desde que decidí que la relación falsa tenía que acabar. Y queda una semana para que empiece cuarto de la ESO, ¡qué ilusión! (ironía). El caso es que durante la semana pasada no he visto a Lamine , ya que se ha tenido que ir a no sé dónde por un partido que, para sorpresa de nadie, han ganado. Van los primeros de la liga.

Ayer llegaron y hoy es el día de hablar las cosas y que se acabe. Es lo mejor.

Ya  que sino las cosas acabarían : yo me enamorada aún más y, cuando lleguase el día, la relación se acabaría, él se buscará a otra chica y yo lloraria por haber sido tan estúpida como para romper una de las normas: "no te enamores".

Yo

 Nos vemos en las hamacas en veinte minutos.

Ese fue el mensaje que le envié hace cinco minutos. Me ha respondido con un "okey", así que, chicos y chicas, aquí termina mi relación con un famoso, aunque haya sido falsa.

¿Se lo digo yo o vosotros?

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Lamine ya está sentado. Lleva la camiseta de entrenamiento del Barça, ya que hace una hora terminó el entrenamiento. La camiseta le queda muy ajustada, parece que ha sudado bastante. Y ni hablar de sus brazos, que deberían ser ilegales. Ah, y ese pelo que te da ganas de tocarlo cada minuto.

Vale, voy, le digo que ya está todo ,y listo. O sea, después de eso, ya no hace falta que nos veamos. Cada uno por su camino.

Claro, porque el hecho de que viva al lado, que sea el mejor amigo del novio de tu prima, que sea Lamine Yamlo, un jugador del Barça, que tu hermano sea el mayor fan del fútbol, y que esté ayudando a dos de sus amigos a salir juntos... No, tienes razón, imposible que vuestros caminos se crucen.

Me acerco, pero él no se da cuenta porque tiene los auriculares puestos. Trato de llamarle la atención, pero nada.

—Lamine. —Nada.

—¡Oye, idiota! —Tampoco funciona.

Tendré que usar lo que siempre funciona.

Voy hacia un cobertizo que hay y saco la regadera. La lleno de agua, me pongo detrás de Lamine, y listo, ya está.

—¡Mierda! ¿Qué haces? Lo de hablar no es lo tuyo, ¿eh, Cherry?

—Lo he intentado —aclaro.

—Déjame dudarlo. Veo que sigues viva después de ignorar mis mensajes.

Lo sé, no hace falta que vosotros lo digáis. No debería haberle ignorado, pero sabía que si hablaba con él, no sería capaz de hacer lo que iba a hacer.

—Iré rápido. Esto se ha acabado. Ha sido un placer ser tu novia falsa. Suerte en la vida. —Vale, ya lo he hecho, ahora me voy.

—Un momento. —Me agarra del brazo para que no me vaya—. ¿ qué?

—Pues... que ya está. Yo te he ayudado. Sé que dijimos más tiempo, pero ahora entro a cuarto y tengo que ponerme las pilas si quiero irme a hacer el bachillerato a otro país.

Siempre me ha gustado la idea de hacer parte de mis estudios en otro lugar, y estoy mirando la posibilidad de hacer el bachillerato en Canadá. Así que no es del todo mentira.

—Entonces, ¿se ha acabado? —Asiento.

—Me da igual cómo lo hagas, la ruptura. Ahora, cada uno por su camino. —Asiente.

—Sí, suena bien —responde.

Bueno, supongo que esto se ha acabado. Ha sido un placer que leyerais mi his...

Eh, quieta, esto no ha acabado.

¿Cómo que no?

Las cosas no acaban hasta que yo lo diga.