capitulo 8

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Mariposas
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Tanjiro empieza a abrir los ojos lentamente, junto a la claridad del amanecer, que entraba por la ventana, dando así inicio a un nuevo día en la vida del peliburdo, quién intentó levantarse para ir al baño, pero, un peso extra en todo su cuerpo se lo impedía.

- buenos días Onee-san -

Dijo el peliburdo, tocando suavemente la mejilla de la ojilila.

Después de un rato de insistencia por parte de Kamado, este logra que Kanae se quite de encima de el, para que este se levantara de la cama, y pueda ir al baño con tranquilidad, pero.

- espera Tanji-chan -

Dijo Kanae, quien también se había levantado de la cama para acompañar al peliburdo como era de costumbre.

- eh... no crees que deberías de mínimo dejarme ir al baño solo -

Dijo Tanjiro con un leve sonrojó, quien ya sabía cuales eran las intenciones de la ojilila.

- nop... no dejaré que intentes escapar otra vez... -

Dijo, mientras se acercaba al peliburdo, para tomarlo de la mano, y guiarlo hasta el baño, en donde se quedaría afuera de la puerta esperándo a que Tanjiro haga todas sus necesidades, para que cuando saliera, esta lo lleve nuevamente a su cuarto.

- voy a hacer el desayuno, portate bien -

Dijo Kanae, mientras se retiraba de la habitación del peliburdo, cerrando la puerta con seguro detrás suya.

En ese momento, el peliburdo se limito a mirar una vez más, su nueva habitación privada, la cual era muy espaciosa, y que para sorpresa del peliburdo, tenía varias cosas que este tenía en su casa de la montaña.

Acto seguido, el peliburdo empieza a hacer sus ejercicios matutinos, hasta que estos fueron interrumpidos por Kanae, quien entró a la habitación, con una bandeja de comida, la cual dejo en una pequeña mesita, que estaba en medio de la habitación.

- Tanji-chan, ya es hora de comer -

Dijo la ojilila, con su típico tono suave y risueño, mientras se sentaba al frente de la mesita.

En ese momento, el peliburdo se dirige a aquella mesita, y se sienta enfrente de Kanae, quien empieza a alimentarlo con  ternura.

- ahí viene el avioncito -

Dijo la ojilila, mientras simulaba el movimiento de un avión con la comida.

Pero, con tan solo oír aquella palabra, el peliburdo se acordó de como este vio morir a todo su grupo, causando que este rompa en llanto.

Al principio a la ojilila le molesto la reacción del peliburdo, ya que esta Pensó que este reaccióno así porque no quería estar con ella, causando que esta preparase su puño, para dirgirlo directamente a la cara de Tanjiro, pero, en ese momento ella recordó lo que el peliburdo le contó.

- o mi bebe... perdóname, no era mí intención -

Dijo la Kanae, quien abrazó calidamente al peliburdo, poniendo su rostro en entre sus pechos, y acariciando con suavidad sus cabeza.

Peor Que Demonios (Kimetsu No Yaiba)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora