Peor Que Demonios (Kimetsu No Yaiba)

capítulo 11

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Secuestro sin violencia
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Misaki veía con preocupación, como su hermana mayor afixiaba a Tanjiro, abrazándolo con demasiada fuerza, y poniendo sus grandes senos en la cara de este.

- hermana ya déjalo, lo vas a matar -

Dijo la pelisalmon, intentando separar a su hermana del peliburdo.

Mientras amabas Misaki intentaba separar a Mitsuri de Tanjiro, este último ni se había enterado de lo que ele estaba pasando, pues, lo último que este vio antes de ser afixiado por un par de grandes bolas suaves, fue a Mitsuri entrar a la habitación.

- siento... que me falta el aire... -

Dijo el peliburdo, quien estaba empezando a perder la conciencia.

Para la fortuna de Kamado, Mitsuri separa a Tanjiro de sus pechos, para empezar a darle varios besos alrededor de su rostro.

- te extrañe... no te volveré a dejar ir... nunca jamas -

Dijo Mitsuri, mientras volvía a meter a Tanjiro entre sus senos, pero...

- ya vasta Mitsuri, ya estubo bueno -

Dijo Misaki, arrebatando a Tanjiro de los brazos de la pelirosa, y escondiéndolo detras de este.

- ara ara, parece que mi hermanita está siguiendo mis pasos -

Dijo Mitsuri, mientras veía como su hermana escondía al peliburdo detrás de ella.

- como sea... la cena está lista -

Dijo la pelisalmon, mientras salía junto a Tanjiro de la habitación, siendo seguidos por Mitsuri, quien abrazó el brazo del peliburdo, quien estaba muy desconcertado por la actitud de amabas hermanas.

- chicas... me pueden soltar, yo puedo caminar solo -

Dijo Tanjiro con incomodidad, quien estaba siendo agarrado de ambos brazos por ambas hermanas.

- no... -

Dijieron ambas en un tono firme y cortante.

El joven Kamado, se limito a suspirar con resignación, ya que este ya se estaba imaginando las verdaderas intenciones de ambas hermanas.

Sin más peros, los 3 se dirigen al comedor, para empezar a cenar tranquilamente, a la vez que charlában de su día a día.

- y dime Tanjiro, como te ah ido en el ejército, conocistes a otras mujeres, verdad? -

Preguntó la pelirosa, con un tono tétrico.

- n...no Mitsuri-san, la gran mayoría de las personas que estaban ahí eran hombres -

Dijo el peliburdo, intimidado por el cambió de actitud repentino de la pelirosa.

- que bueno Tanjiro, me alegro que no hayas olvidado lo que te enseñe -

Dijo, volviendo a su sonrisa habitual.

- que bueno... y ya encontrastes un buen esposo? -