Peor Que Demonios (Kimetsu No Yaiba)

capitulo 4

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El Reencuentro
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- Shinobu-san -

Dijo Tanjiro con sorpresa, mientras volteaba a ver a la mencionada.

- hola Tanjiro-kun -

Dijo la ojimorada, mientras miraba al mencionado con una sonrisa.

El peliburdo se quedó callado, para admirar la apariencia de Shinobu, quién llevaba un vestido blanco, con un mantel blanco, y llevaba una cofia blanca, con una cruz roja en la parte frontal.

- te gusta como me veo... -

Dijo Shinobu con un leve sonrojó, por como el peliburdo la miraba.

- eh... perdón, me sorprendió verte después de tanto tiempo... y si, te ves bien... -

Dijo el peliburdo, con un poco de pena, por hacer sentir incomoda a la ojimorada.

- tranquilo, también me alegra verte Tanjiro -

- y... que la trae por acá Shinobu-san? -

Preguntó intrigado el peliburdo.

- pues... me llegó una oferta para servir como doctora general en el ejército, y bueno... acepte con la esperanza de encontrarte -

Dijo, mientras acortaba la distancia entre los 2, para poder ver de más cerca a Tanjiro.

- y bueno... tuve suerte de encontrarte -

Dijo la ojimorada, para después abrazar con fuerza al peliburdo.

Sin decir nada, y olvidando esos castigos del pasado, Tanjiro correspondió el abrazo de la pelimorada, a quien se les escaparon unas cuantas lágrimas por la felicidad que sentía en ese momento.

- S...Shinobu-san, estás bien? -

Preguntó Kamado con preocupación.

- si... solo se me metió una basurita en el ojo -

Dijo, mientras se secaba sus mejillas.

- bueno, entonces supongo que vienes con nosotros -

- si... ven, que solo faltamos nosotros -

Dijo la ojimorada, agarrando de la mano al peliburdo, quien no se había percatado que sus hombres lo miraban desde la proa del barco con una sonrisa burlona.

Acto seguido, ambos jovenes subieron al barco, y hablaron durante todo el día, conociéndose un poco mejor, ya que durante el entrenamiento y las misiones el peliburdo no tenía permitido hablar.

La imagen de Shinobu había mejorado notablemente para el peliburdo, quien conoció a la chica amable, amigable y cariñosa que estaba reprimida dentro de ella, agarrandole cariño a la ojimorada, quien le había explicado el porqué sus entrenamientos eran más duros que los demás.

- mira Tanjiro, la razón por la cual siempre fuimos estrictos contigo, fue para que dominaras por completo la respiración del sol, y bueno, creo que ya sabes para que sirvió esa respiración -