Me desperté por culpa de la molesta alarma de Marc. Al darme la vuelta para verlo, vi como no se había movido ni un centímetro. Asique decidí hacer lo que cualquier persona normal haría. Le pegue una patada haciendo que cayera al suelo.
-¿¡Que pasa!? -gritó el alarmado.
-Marc, tío, es imposible que no lo escuches, parece que sea alerta bomba o algo.
-Joder, el entreno. -se levantó rápido del suelo y fui directo a una mochila que había en una esquina de mi cuarto.
Los chicos tenían un partido contra el Rayo Vallecano en dos días, por lo que Flick no les dejaba ni respirar.
-Tu fiesta fue mala idea, ahora estoy reventado. -hablo sacando unos pantalones y una camiseta.
-Vale, gracias. -me volví a tumbar en la cama sin muchas ganas de nada, aunque yo también tenia que ir al gimnasio.
Escuché la risa de Marc y luego sentí la cama hundirse a mi lado. Me acarició la espalda. Gire la cabeza sin levantarla de la almohada y le mire.
-¿Te quieres venir al entreno? Puedes avisar a Lu y las demás -porque de un día para otro me parecía tan mono.
-Mmm, tengo que ir al gym -hable no muy convencida-. Aunque por saltarme un día no pasa nada.
Me levante y camine a mi armario.
Minutos después los dos nos subimos a mi coche y fuimos a la Ciutat Esportiva. Al llegar pude ver a Lu, Ari y Paula sentadas en las gradas, asique me despedí de Marc y fui hacia ellas.
-Holaa -me saludó entusiasmada mi mejor amiga.
-Hola -le respondí sin muchas ganas sentándome a su lado.
-No entiendo como Flick nos a dejado venir -Paula saco una gafas de sol de su bolso y se las puso intentando para un poco el sol que daba directamente a nuestras caras.
-En verdad es majo, parece un ogro, pero un día en un entreno me saco conversación y todo -opinó Ari.
-¿Qué pasa Dan? -me preguntó Lu casi en un susurro.
-Luego hablamos.
La mañana paso rápido, el entrenamiento fue divertido, los chicos hacían tonterías y nosotras nos limitábamos a reírnos de ellos. Ari tenia razón Flick era como un oso amoroso con cara de culo, ya que al final del entrenamiento nos obligó a bajar al campo a tirar algunos penaltis y jugar un rato.
-No sabia que se te daba tan bien el fútbol -me dijo Marc después de marcar un penalti.
-Se me da mejor ser portera, pero nunca me a apasionado mucho, a pesar del talento que siempre me recuerdan que tengo -respondí mientras ayudaba a recoger los conos y vallas.
-Bueno, nos vemos fuera, que voy a ducharme.
-Hueles a mierda -le grite mientras se alejaba.
El me saco el dedo pero ni siquiera se giro. Deje los conos en un banco y me senté.
-Me vas a decir ahora que pasa -la rubia se sentó a mi lado mirándome con mala cara.
-Estoy rallada, siento que le estoy mintiendo a Marc, y siento que en cualquier momento me iré, y le dejare. Y no quiero eso. Pero me conozco, y se como va a acabar esto.
-Daniela, habla con el, díselo, cuéntale la historia completa, cuéntale tus miedos, tus inseguridades. Cuéntaselo todo, porqué ese chico te quiere. Y no merece que le trates como a Diego -al decir ese nombre me estremecí, Diego había sido el único hombre que me había valorado, pero yo acababa de salir del peor agujero de mi vida, solo le utilicé para divertirme, y luego desparecí de su vida.
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LO HARÍA POR TI, Marc Bernal.
FanfictionPRIMER LIBRO DE LA SAGA: CUANDO APRENDIMOS A AMARNOS Daniela lo tenía todo: lujos, dinero, fama, y una vida que parecía perfecta a los ojos de cualquiera. Para ella, eso era lo único que importaba. Hasta que un día, durante el segundo partido de La...