LO HARÍA POR TI, Marc Bernal.

Empieza el chiste.

Habían pasado dos días desde la fiesta de Fermín. Marc se pasaba el día en mi casa, ya que casi siempre había prensa en la puerta. Él siempre estaba en la primera planta, haciendo quien sabe qué, mientras que yo, para despejarme, llevaba esos dos días pegada al saco, el cual tenía en el sótano, junto a un pequeño gimnasio. Lu me enviaba mensajes cada 2 horas, para repetirme que parara, que lo único que iba a conseguir era bajar de rango al bajar mi peso, o destrozarme las manos, ya que tenía la mala costumbre de pegar sin guantes.

Llevaba unas tres horas entrando cuando decidí hacer un descanso. Mire el móvil, tenía mensajes de Lu y de Lamine.

Lulu💗

Esta noche hay fiesta.

Uff, D1, no puedo más con Marc.

Es majo, solo que tú te niegas
darle una oportunidad.

dnd y cuando?

ignórame td lo q quieras pero
Sabes que tengo razón.

Dnd y cuando?

Donde siempre a las 23.30

Allí estaré, con mi preciosoY maravilloso novio💋💋.✅️

Lamii👹❤

Ronny me ha dicho que subas
Una ft con Marc, en plan amigos.

porq Ronny te a dicho
¿Semejante tontería?

Dan, sabes que siempre tiene
Razón.
✅️

Ronny era mi representante, y el antiguo representante del moreno, también el motivo por el cual él y yo éramos tan amigos. Y lo que decía era verdad, siempre, siempre, siempre, tenía razón.

Suspiré, me levanté enfadada y le di más fuerte que nunca al saco, haciéndome unas cuentas heridas en los nudillos.

—Lamine me ha dicho que... —Marc se quedó a media frase, ya que ni siquiera quería escuchar su voz y le interrumpí.

—Sí, ya lo sé, me arregló para la fiesta y nos hacemos unas cuantas fotos.

—Y si nos hacemos una ahora y otra después. —sugirió con cierta indecisión en la voz.

—Está bien.

Cogí mi móvil, y enfoqué directamente al espejo enorme que tenía justo enfrente de las escaleras... Marc, que era muchísimo más alto que yo, se puso detrás mío. Hizo lo que menos me esperaba. Sacó los brazos y apretó los bíceps. Cosa que inconscientemente me hizo gracia. Hice un par de fotos mientras él cambiaba la pose.

Estaba tan enfocada en yo salir bien, que no me di cuenta cuando Marc pasó sus brazos por mi cintura y me besó en la mejilla. Aunque estaba completamente incómoda y quería pegarle una patada, me obligué a mí misma a cerrar los ojos y sonreír.

—Apártate ya, anda. —le dije mientras le pegaba en el brazo y apagaba mi móvil.

—Tendrías que mirarte esas heridas. —Por algún motivo, ese comentario me enfadó más de lo que ya estaba. ¿Quién era él para decirme qué hacer?

—¿Por qué mierda no te metes en tu vida? Te hace bastante falta. —Argumento mientras guardaba algunas cosas en mi mochila.

—Mira quien lo dice, doña perfecta. —habló mientras movía la cabeza con sarcasmo.

—Pensé que don perfecto eras tú, o eso dices ¿no?

—Te estas comportando como una cría. —Bufo cansado.