LO HARÍA POR TI, Marc Bernal.

La Pelea.

Habían pasado un par de semanas, y mi relación con Marc solo empeoraba a cada segundo. Después de aquella noche, todo empeoró, pasamos de pelear a cada segundo a ni siquiera dirigirnos la mirada.

Aunque la estancia de Ari hacia la situación un pizca mas amena, ya que a la mañana siguiente de la fiesta me llamo preguntandome si podia alojarla en mi casa después de que su casera la echara sin motivo, y yo solo pude aceptar.

Pero para desgracia de los dos, se fie hace tan solo un par de días.

—¿Lo tienes todo? —me dijo mi madre mirando la maleta en mi cama.

—Mama llevo haciendo esto sola desde los 10.

—Mi niña, como has crecido tan rápido. —me dio un beso en la frente y se sentó junto a mi en la cama—. Dieciocho años y se siente como meses.

—Mama no te pongas ñoña, que voy a perder el vuelo. —en un par de días tenia una pelea en Italia, no era nada serio, solo de pretemporada.

—¿Cómo van las cosas con el alto? —me preguntó separándome un mecho de pelo de la cara.

—Horrible —contesté, encogiéndome de hombros—. Antes al menos me entretenía peleándonos, pero ahora ni nos miramos.

—Deberías alejarte de él.

—Lo sé, mamá. Pero solo tengo que aguantar unas semanas más, y luego no tendré que verlo nunca más. O eso espero.

Mi madre suspiró, una mezcla de preocupación y resignación reflejada en sus ojos. Sabía que no era fácil, pero estaba atrapada en este acuerdo. Porque si se rompía de mala manera o antes de tiempo, la mas afectada seria yo. La gente inventaría cualquier mierda para culparme de nuestra "ruptura". Mi carrera se iría a la mierda, en cambio la de Marc ascendería radicalmente.

Nos quedamos en silencio por un momento, y luego mi madre se levantó, ayudándome a cerrar la maleta.

—Solo prométeme que te cuidarás, ¿sí? —me dijo, su voz suave pero cargada de seriedad.

—Lo prometo, mamá —respondí, sabiendo que ella solo quería lo mejor para mí, aunque yo no siempre pudiera cumplir con sus expectativas.

Bajamos las escaleras en silencio, y antes de salir por la puerta, mi madre me abrazó con fuerza. Sentí su amor, ese amor incondicional que siempre me había sostenido, incluso cuando todo lo demás se derrumbaba a mi alrededor. Ella era la única que siempre había estado.

El camino al aeropuerto fue tranquilo, aunque mi mente estaba en todas partes menos en Italia. Sabía que la pelea no era gran cosa, pero tenia la cabeza echa un lio.

Al llegar al aeropuerto, mi madre me miró, sus ojos brillantes con lágrimas contenidas.

—Te quiero, mamá —le dije, dándole un último abrazo antes de despedirme.

—Yo también te quiero, mi niña. Recuerda que no tienes que hacer nada que no quieras, y que siempre puedes volver a casa.

Asentí, aunque ambas sabíamos que no era tan sencillo. Después de pasar el control de seguridad, me senté en uno de los miles de bancos y saqué mi móvil.

Lu💗

Suerte en Italia.
Me vas contando.
✅️

Lamii🫶🧌

Ten cuidado y q no te
rompan la cara.

cuanta fe😔
✅️

H.Fortyy💀

Ojala te desnuques cerda💋

a ari le gusta tu mejr
amigo💋

Te voy a bloquear.
✅️