Rewrite The Stars (LIBRO 2) [MAX VERSTAPPEN]

☆ Capítulo 7: Primera cita ☆

≻───── ⋆✩⋆ ─────≺

POV Max

No podía dejar de sonreír como un idiota enamorado mientras Lucía me tomaba fotografías. Cada vez que sus ojos se encontraban con los míos, me sentía nervioso, y a ella parecía gustarle, ya que hacía algo intencionadamente para hacerme reír, como en este preciso momento, cuando me guiñó un ojo mientras me enfocaba con la cámara. Su acción me hizo perder completamente el hilo de la entrevista.

Después de nuestra conversación, por así decirlo ya que no fue precisamente como iniciamos. Finalmente pude explicarle que no tenía nada que ver con la presencia de Kelly en la carrera final ni en Australia. Aunque ella ya lo sabía, quería escucharlo de mi. 

Sentía que todo esto era un sueño del que no quería despertar. Tenerla cerca, que su sonrisa fuese para mi. Sin embargo, había detalles que me devolvían a la realidad, como la presencia de Charles sentado a pocos asientos de distancia, siendo entrevistado al mismo tiempo que yo. Vi cómo buscaba a Lucía con la mirada, y por un breve instante, nuestros ojos se encontraron. No habíamos intercambiado ni una palabra, ni siquiera en el podio.

El ambiente entre Charles y yo no era malo, pero sí incómodo. Cuando terminaron las preguntas y me estaba alejando, escuché su voz.

— Max —dijo, deteniéndome—, eres responsable de ella ahora. Cuídala. No la hagas sufrir. Merece ser la mujer más feliz del mundo. Si alguna vez la lastimas, ten por seguro que te pondré en tu lugar.

Dicho esto, se dirigió con su equipo, dejándome sin poder responder. Entendí que Charles sabía lo que Lucía sentía por mí; probablemente ella había hablado con él al respecto. ¿Se habría dado por vencido tan fácilmente? No lo pensé mucho y continué mi camino. La había visto hace apenas unos minutos, pero ya la extrañaba.

︿︿︿︿︿︿︿︿︿

POV Lucía

Me alejé después de tomar algunas fotos del rubio durante la entrevista. Me gustaba molestarlo y ponerlo nervioso, como en el podio. Aunque estaba a cierta distancia y casi camuflada, le sonreí por su segunda posición. Me hubiera encantado abrazarlo en lugar de solo fotografiarlo, pero no era apropiado, y los medios podrían inventar rumores.

Antes de que terminaran las entrevistas, me dirigí al garaje de Red Bull. Mientras repasaba distraída las fotos, sentí un choque y, por el contacto, mi gorra cayó al suelo, dejando que mi cabello cayera libremente sobre mis hombros.

— Lo siento —dije apenada, y al levantar la vista, me encontré con la cara sonriente de Noah, el compañero de Max. Ese niño no me daba un buen presentimiento.

— Lucía, qué gusto verte, aunque sea de esta forma —dijo sonriendo y agachándose para recoger la gorra. Cuando la tuvo en sus manos, sacudió el polvo y se acercó para colocármela, tocando levemente mi cabello. Me retrocedí por inercia al sentirlo cerca.

— Gracias, creo que puedo —dije intentando tomar la gorra de sus manos, pero él puso resistencia y terminó colocándomela. Le di una sonrisa forzada en agradecimiento, y cuando iba a seguir mi camino, volvió a hablar.

— Eres muy linda, Lucía —dijo sin pudor, dejándome helada—. He oído que te gustan los pilotos. Leclerc, Sainz... Supongo que ya no estás con Leclerc si estás aquí.

Lo miré incrédula por todo lo que decía. No sabía qué se creía, pero no iba a discutir con un niño. Solo negué con la cabeza, y antes de avanzar, tomó mi muñeca.