☆ Capítulo 11 : Consejos ☆

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**POV Max**

Después de ver partir a Lucía sin poder decirle nada y sentirme durante más de una hora el ser más miserable, busqué a mi padre por todo el paddock sin éxito. Tenía suerte de no haberlo encontrado el mismo día.

El día de la carrera estuve en el espacio de Red Bull desde temprano. Quería hablar con Cristian antes. No pasó mucho tiempo para que viera a mi padre llegar como si nada, junto con Kelly. No aguanté más toda la rabia que tenía.

—Hijo, ¿listo para la...— intentó decir, pero lo corté, ignorando completamente a Kelly, quien se había querido acercar a saludarme.

—Necesito hablar ahora mismo contigo, sígueme —avancé, dejándolo con la palabra en la boca y ante una mirada de desconcierto de Kelly.

Al llegar a mi habitación, estallé.

—¿En qué carajos pensabas cuando te atreviste a ponerle una mano encima a Lucía? — lo empujé, tratando de contenerme de no hacer algo peor.

— Ya te fue con el chisme la mujercita esa. No te dijo que Leclerc la estaba cuidando, solo es una z**** que quiere llamar tu atención, Max.

Había soportado mucho, pero jamás dejaría que la volviera a insultar. Sin dudarlo, lo tomé por el cuello de la camiseta. Era la primera vez que me atrevía a hacer eso.

—Vuelve a insultarla y olvidaré que eres mi padre—lo miré desafiante, con toda mi ira contenida.

—¿En serio haces todo este show por ella? — dijo, retirando mis manos de él abruptamente. —¿Te vas a comportar así por una mujer que no vale la pena, Max? Afuera está una verdadera mujer que sí vale la pena.

—Lo sabes tú, que dejaste a mi madre, ¿cierto? — le espeté con ironía.

Lo siguiente debí haberlo anticipado, ya que él siempre había sido así. Un golpe en mi mejilla derecha se hizo presente y rememore algunos recuerdos de mi adolescencia. Esto no era nada comparado con los golpes de aquel tiempo, pero ahora ya no le tenía miedo.

—No te permito que me cuestiones, soy tu padre—me miró furioso y no me doblegué ante él. —Esa mujer es mala influencia para ti. Cuando estabas con Kelly, no teníamos este tipo de problemas.

—Cuando estaba con Kelly, ella solo era un títere más tuyo. Da igual. Quiero que tú y esa mujer que, según tú, vale, se larguen ahora mismo del paddock o no correré—dije, ignorando sus palabras.

—No me iré. Estás haciendo solo un berrinche, sabes que no eres capaz de hacerlo—dijo, seguro.

—Pruébame—dije, sentándome en aquel sofá dentro de mi habitación. Faltaban quince minutos para el inicio y aún no me encontraba ni en mi garaje.

—Max, no puedes.

—No correré si tú y esa mujer están aquí. Y que sepas que no volverás a venir a ninguna carrera conmigo hasta que te disculpes con Lucía y jures no volver a tocarla ni insultarla.

Nos miramos desafiándonos durante algunos minutos. Cuando el reloj marcó cinco minutos menos, vi a mi padre desesperarse. Sabía que odiaba verme perder y jamás permitiría que perdiera adrede. Ya había conversado con Cristian sobre esto y sabía que iba a llevar al límite a mi padre, por lo que nadie me interrumpiría.

—Te vas a arrepentir por esto, Max. Ella jamás te amará. Solo te usará como Leclerc y volverás dándome la razón—habló firme mientras salía.

Por primera vez había ganado a mi padre y todo se lo debía a Lucía. Mi Lucía, ¿Dónde estaría ahora?

Rewrite The Stars  (LIBRO 2) [MAX VERSTAPPEN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora