Pude respirar con tranquilidad, cuando puse un pie dentro de mi habitación de hotel, con la seguridad de que mi familia aún no había llegado.
Lo primero que hice fue meterme a la ducha y darme un baño lo más rápido posible, para que al momento de que llegaran, me pudieran encontrar con total normalidad.
Luego de alistarme, me senté en la cama y solté un suspiro.Todas las reglas que había desobedecido, habían valido completamente la pena.
Recordarlo a él, me sacaba la sonrisa más grande que mi rostro podía formar y de solo revivir en mi cabeza aquellos besos que nos habíamos dado, un escalofrío recorría todo mi cuerpo.
Tomé la piedrita que Héctor me había dado, la admiré con mucha ilusión, y en mi corazón no pudo caber más felicidad de la que ya poseía. Los recuerdos del día hacían que mi cuerpo se sintiera a gusto con ellos, y que mi mente deseara volver a vivirlos.
Las multiples emociones me controlaban por completo. Todo había pasado tan rápido que simplemente actué por impulso, por lo que sentía en el momento, y nunca me detuve a pensar en las consecuencias de mis actos.
Aunque a decir verdad, jamás me arrepentiría de todo lo que había hecho con Héctor.No pude más, cogí mi móvil y le marqué a Lucía para poder contarle absolutamente todo lo que había vivido. No podía guardarmelo, y menos sabiendo la ilusión que le hacía a Lucía el hecho de que yo diera mi primer beso.
📳 Lucía: Hola cariño ¿qué tal? —dice, al instante de tomar la llamada—.
📳 Aurora: Hola Luci. Muy bien ¿tú? —la voz me temblaba un poco a causa del nervosismo que sentía—.
📳 Lucía: Muy bien también —dice alegremente—. Acabamos de llegar de la playa, pasamos todo el día en una playa espectacular —confesó con entusiasmo—. Y no sabéis lo buena que estaba la comida. Me sirvieron una ensalada que estaba de muerte Aury, y ni hablar de los camaron--... —la corté—.
📳 Aurora: Me he visto con Héctor hoy —confesé rápidamente—.
En la otra línea hubo unos segundos de silencio. Segundos que se me hicieron eternos, ya que me imaginé lo peor en cuanto a la reacción de Lucía por mi confesión.
📳 Lucía: Ostras, pero si aún no termina de anochecer tía, ¿Cómo habéis hecho para verse? ¡Contadme todo! —ordenó, mientras que en su voz se reflejaba el asombro que le habían causado mis palabras. Solté una risita y tomé aire—.
📳 Aurora: Él me salvó el día Lucía —manifesté, mientras sonreía al pensar en el futbolista—. Hoy toda mi familia se fue a pasar el día en el mar, ya que mañana regresaremos a Madrid —recordarlo me producía tristeza—. Y como mi tío no me permitió salir con unos shorts cortos, me quedé en la habitación del hotel y en un impulso, llamé a Héctor —confesé con un poco de vergüenza—.
📳 Lucía: Dime que llegó de inmediato luego de que lo llamaras —suplicó, haciéndome reír—.
📳 Aurora: No pasaron ni 10 minutos Lucía —murmuré con ilusión, y solté una carcajada al escuchar el grito de mi amiga—.
📳 Lucía: ¡Sigue, sigue contándome Aurora Beaufort! —gritó, en un ataque de emoción—.
。 Héctor:Junior: Entonces ¿Ya eres príncipe de España? —preguntó en medio de una risa, luego de haber escuchado toda mi declaración—.
Héctor: No seas idiota Junior —digo, mientras le daba una colleja—. Nada quedó claro luego de ese beso —suspiré con pesadez, para luego darle un sorbo a mi bebida—. Y mañana regresa a Madrid —confesé en un murmullo, haciendo que Junior abriera sus ojos sorprendido—.
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Leyes de Murphy [Héctor Fort] (PAUSADA)
Romance"Si algo puede salir mal, saldrá mal" Esa es la primera, y tal vez la más importante de las Leyes de Murphy. La misma, era la frase favorita de aquél chico sumamente liberal y extrovertido, que vivía la vida de una manera bastante intensa, disfrutan...