Capitulo 8:La Auténtica Soledad

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Furina se encontraba en su pequeña cabaña en la isla Sería, la segunda isla más deshabitada de todo Inazuma. No tenía un método para escapar de allí si se producía algún desastre, ella misma lo había querido así. Ya que si tuviera la oportunidad le encantaría volver a ver a Arlecchino. Podría parecer absurdo, pero durante su breve instancia junto con Arlecchino algo cambio dentro de ella. Solo fue un día, incluso podría decirse que menos, pero aún once años después podía recordar perfectamente todo lo que había pasado. Cada pequeño detalle. Todos los días, a la misma hora, se sentaba fuera de su casa a observar el atardecer mientras recordaba ese día. Siempre se hacía las mismas preguntas, pero en once años jamás pudo encontrar la respuesta a ninguna.

¿Amo a Arlecchino?

¿Que es el amor realmente?

¿Ella de verdad me amara?

¿La volveré a ver?

¿Ella me extrañaría?

¿Como estarán mis hijos?

¿Habrán crecido sanos?

¿Hice lo correcto al irme?

¿Por que me duele tanto el pecho?

¿Por qué no puedo dejar de llorar en las noches?

¿Mis hijos ya habrán encontrado pareja?

Esperaba que tuvieran sus gustos y no los de Arlecchino. Claro que tendrían los gustos de Arlecchino, fue ella quien los crío.

Ei:once años, y sigo encontrandote en el mismo lugar a la misma hora.

Furina: Ei? Que haces aquí? faltan... - revisa el nivel del agua en una roca - Dos meses para tu visita.

Ei: tengo algo muy importante que decirte, pero por que no hablamos un rato, aún te queda té?

Furina: por supuesto que aún tengo té!

Luego de preparar el té en un fogón de leña ambas se sentaron a observar el atardecer.

Ei: sabes furina, aún me sorprendes lo que hiciste cuando "aceptaste mi oferta"

Furina: no me arrepiento, solo quería salir lo antes posible del continente.

Ei: ilucionar a mi hija con casarte con ella fue demasiado.

Furina: lamento esa parte, además, por que se casaría con alguien con hijos?

Ei: hijos que no conoces y no has criado, de verdad podrías considerarlos tus hijos?

Furina: si los conozco, ya hemos hablado de esto.

Ei: si si, solo quiero volverlo a escuchar.

Furina: claro que los considero mis hijos, solo... Que no creo que ellos me consideren su padre, aún no se si Arlecchino me sigue considerando como una posible pareja.

Ei: que harías si ella viniera hasta aquí y te buscara?

Furina: dependería mucho de por que me buscara, si viene a meterme, está bien... Je, creo que ahora simplemente quiero verla... Durante todo este tiempo, no hay un solo día en que no piense en ella, creo que descubrí la verdadera soledad que tengo.

Ei: eso es bastante impresionante, y cuéntame, que harás ahora?

Furina: creo que ya es demasiado tarde, una Omega como ella, debería tener cientos de pretendientes, aún teniendo hijos.

Ei: bueno, pronto será su cumpleaños verdad?

Furina: si... Quisiera saber que le gustaría, quisiera saber más de ella.

Ei: de verdad no hay un solo día en que no pensaras en ella? Ni cuando enfermaste tanto?

Furina: si, de hecho, en medio de mis desvaríos por la fiebre vi como ella estaba a mi lado consolandome, ah, la soledad solo hace mis fantasías más vividas.

Ei: si, bueno, a lo que vine.

Furina: oh, entonces tienes que volver pronto?

Ei: si, últimamente mi cuerpo se ha sentido más debil, pero eso no es a lo que vengo, ella está aquí.

Furina: eh? Miko te acompañó hoy?

Ei: no te hagas la tonta, está mañana llego a la embajada, está comprando un anillo y varios... Afrodisíacos de Escaradiablo.

Furina: ves? Debe estar planeando su luna de miel.

Ei: ojalá, de hecho, está en la isla yashiori esperando a que dé el visto bueno para que pueda venir.

Furina: oh, por eso querías que repitiera la historia?

Ei: algo así, de hecho, ella está escuchando esta conversación.

Furina: eh?!?

Ei: no quiso que yo te preguntará y luego dijera la respuesta.

Furina: mierda!!- rápidamente apagó la estufa, se puso los zapatos y comenzó a guardar todas sus pertenencias en una sola maleta- no- de detuvo ella misma- la esperaré entonces.

Mientras el barco que transportaba a Arlecchino se acercaba a la isla serai, furina se bañaba y preparaba para recibir a la Omega, odiaba estar lejos de ella. Su alfa interno sabia perfectamente que Arlecchino era su Omega, pero su corazón aún no lo había aceptado. Pero estaba segura de algo, si Arlecchino la llegaba a rechazar ella moriría por la tristeza. Cuando el barco finalmente arribó en serai, Arlecchino no esperó a que lanzaran el ancla y desembarcaran, ella salto del barco y corrió lo más rápido que pudo a la casa de furina, la única casa habitada de ese lugar. Pero cuando llegó no había nadie.

Notas del autor: como están? Espero que bien.

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