capítulo 13 charla.

103 17 2
                                    

En la cocina del hotel, dos horas después de que furina viera a fréminet, la alfa se encontraba horneando un pastel. La albina estaba junto a su hijo y Omega, pero aparentemente no le prestaba atención a ninguno. Fréminet quería hablarle, pero no quería molestar a la alfa desconocida. Mientras furina ponía el molde en el horno precalentado, hablo al aire sin apartar su vista del horno.

Furina: tengo entendido, que eres buen mecánico, eres fréminet ¿no? Puedes... Decirme furina si quieres.

Arlecchino: no vas a responderle a tu padre?- dijo al ver que fréminet de había quedado completamente callado- ustedes dos se parecen más de lo que crees-le susurró al oído.

Furina: entenderé si me odias por no estar en tu vida, de hecho, yo odio a mi madre también.

Fréminet: no... No te odio!-dijo reuniendo todo su valor- es complicado- dijo con una voz más suave- estás feliz de verme?- iba a cambiar su pregunta, pero Furina se le adelantó.

Furina: no, no estoy feliz- eso entristece a fréminet y enfurece a Arlecchino- estoy devastada, no sabes cuánto lamento haberme ido ese día.

Lágrimas silenciosas se escaparon de los ojos de furina, cayendo en la masa de galletas, ya no logró contenerse más. Se había perdido toda la vida de sus hijos, al lado de su Omega, por una estupidez. Estuvo a punto de tomar un cuchillo y clavarse lo en la mano. Pero la campanilla del temporizador sonó, y rápidamente furina corrió a sacar el pastel del horno. Después de sacar el pastel furina apagó el horno, desmoldo el pastel y se dejó caer en la miseria. Se tapó los ojos con su antebrazo y luego siguió llorando.

Fréminet: madre, puedo... Hablar un momento a solas con ella? Por favor.

Arlecchino: está bien, no puedo negarme- le dio un beso en la frente a su hijo antes de salir de la cocina- los dejo a solas.

Fréminet se acercó lentamente a su progenitora, no sabía de qué hablar, hasta que sintió su collar contra su piel. Tenia buenos recuerdos de ese collar, y ahora que lo recordaba, el olor que tenía cuando lo recibió, era el mismo que el de furina. Con cuidado desabrochó el collar y lo saco de debajo de su camisa. Era un collar sencillo, una concha marina con el nombre de fréminet tallado, sujetado con una cadena de oro. Fréminet acercó el collar a su padre y trato de hablar.

Fréminet: cuando tenía diez años... Llegó un paquete extraño, estaba envuelto como regalo, pero a diferencia de los demás regalos que recibimos ese año, ese regalo lo abrimos en la casa de madre.

Furina: un regalo?

Fréminet: el olor me parecía muy familiar, y recordé tu rostro, por alguna razón. También, me interesé por el mar, nunca antes había visto una concha marina. Madre vio mi interés y... Nos llevó a todos hasta una playa de Fontaine, desde ese día quede enamorado del buceo.

Furina: te gusta bucear?

Fréminet: si, me siento cómodo, perderse en tus pensamientos, y ver la gran belleza que puede ofrecer... De hecho un día vi un pescado muy gracioso!!- antes de continuar, se arrepintió- l-lo siento no creo que te guste hablar de eso.

Furina: fréminet, no sé mucho sobre preces, te lo aseguro, pero si quieres hablar de ello, estaré más que encantada, por que ese pez era tan gracioso.

Fréminet: eh? No te parece raro?

Furina: fréminet, era una ermitaña, abogada, ingeniera y estuve en prisión, he visto muchas cosas y tú no eres para raro.

Fréminet: bueno, el pez....




Dos horas después.

Furina: y el tipo luego me dice "te me haces conocida, saliste en televisión?" Y yo le respondí: si pero hace cinco años!!

Fréminet:jajajajaja.

Arlecchino: veo que se llevan bien, me alegro.

En ese momento furina cayó encuenta de algo, por lo que decidió preguntarlo.

Furina: Arle... Cómo supiste que estaba en Inazuma?

Arlecchino: los collares, la perla que colocaste en el collar de Lynette solo se encuentra en la isla serai en Inazuma. Además, rastree todos tus movimientos desde que saliste de mi mansión ese día.

-freminet estaba escuchando atentamente esa pequeña discusión-

Furina:si sabías donde estaba, por que no irme a buscar?

Arlecchino: quería que volvieras por tu propia voluntad, cuando enviaste los collares tenía la esperanza que dentro de poco volverías, pero no lo hiciste.

Furina: entonces... Por que fuiste hasta Inazuma?

Arlecchino: estaba desesperada, ya no podía aguantarlo más... Yo... Te necesitaba... Te necesito...

Furina: Arle...-comienza a llorar- yo también te necesito!!! Perdón por ser una idiota que solo piensa en ella misma!!!!

Notas del autor: como están? Espero que bien.

Les gusta la historia?

Si es así comenten y denle me gusta.

De lo contrario no actualizaré más.

Si les gustan mis historias por favor siganme y compartan para que más gente pueda leerlas.

Muchas gracias por todo su apoyo!!

Después De Todo Estás Aqui.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora