I'm so tired... (Beomkai/Kaigyu)

Bags

Desde aquel día Beomgyu y Kai pasaban mucho tiempo juntos, hacían sus deberes en la biblioteca, iban por un helado o simplemente pasaban por las calles de tiendas en la ciudad así no tuvieran dinero, simplemente para pasar el rato. Si bien en un inicio Soobin se había llegado a sentir un poco celoso de la conexión que esos dos habían formado en tan poco tiempo, sin embargo, le aliviaba un poco que Beomgyu pasara tiempo con alguien más que no fuera el, estaba abriendo un poco las barreras que se había impuesto al mismo en el momento en el que se enteró de su enfermedad, y eso lo alegraba y le quitaba un peso de encima.

En ese momento, Soobin se acababa de ir del apartamento de Kai, eran mas o menos las 12 de la noche y el dueño del lugar junto con el rubio se encontraban en el sofá de la sala viendo películas, aunque realmente llevaban un rato sin prestarle atención a la película, ambos estaban somnolientos, simplemente disfrutando del abrazo que compartían desde que el mayor se había ido.

Abrazarse se había vuelto una costumbre, se abrazaban siempre que podían, el contacto físico entre ellos era indispensable y la gente a su alrededor ya se había acostumbrado a ello, simplemente se sentía correcto, simplemente los hacía sentir bien, vivos, como que nada de lo que realmente estaba pasando a su alrededor era verdadero, como que Beomgyu no moriría en cualquier momento.

A petición del rubio, solo se hablaba de su enfermedad cuando los pétalos decidían salir cubiertos de sangre por su boca, mayormente era después de encontrarse con su grupo de amigos y ver a Yeonjun y a Suyeon siendo una pareja feliz y enamorada, Beomgyu siempre terminaba saliendo a toda velocidad hacia el baño más cercano, con Kai y Soobin detrás, sin embargo, era Kai el único que entraba al cubículo con él, y el que limpiaba sus labios cuidadosamente con papel higiénico para quitar su sangre, y luego hacía lo mismo con sus lágrimas, solo que usando sus pulgares y dejando caricias suaves en la cara de Beomgyu, quien cuando se sentía tranquilo salía y abrazaba fuertemente a un preocupado Soobin, que todavía no se enteraba de la situación de los pétalos.

El vínculo entre Kai y Beomgyu cada día era más fuerte, cada día se necesitaban más, cada día era más difícil para el otro dejar el apartamento ajeno con sus maletas en mano, y aunque ambos se daban cuenta de ello, ambos decidían ignorarlo, porque mientras que por el lado de Beomgyu no valía la pena darle rienda suelta a aquel nuevo sentimiento mientras el siguiera con un diagnóstico terminal, y por el lado de Kai, ese miedo permanente a sufrir por amor latía en su corazón cada vez que limpiaba los rastros de sangre de los ahora lindos labios de Beomgyu.

Los dos sabían las razones por las que el otro no mencionaba el romance que se estaba cocinando entre ellos, estaban concientes, no era difícil de adivinar porque sentían que se conocían las partes más profundas de ambos después de tanto tiempo y tantas situaciones que habían tenido que atravesar juntos, el tiempo que normalmente se demoraba el generar un vínculo romántico para ellos se había adelantado monumentalmente, puesto que para personas que vivían tantas cosas en tan limitado tiempo para vivirlas, los sentimientos eran más fuertes que para la gente a su alrededor, y eso, dios, eso era algo que tenía a Huening aterrorizado.

Toda su vida huyendo de las decepciones amorosas para evitar la muerte y al destino se le había ocurrido que la persona por la que sentiría algo más allá de un vínculo común sería la primera persona a la que el conocería que padecía aquella enfermedad, y Kai siempre había odiado la filosofía, pero desde que el vínculo con su Kkyu fue más allá, no pudo dejar de preguntarse "¿Por qué?"

¿Por qué la vida lo emparejaba con alguien que moriría de amor?, ¿Era por su insistente rechazo a enamorarse si no era de alguien que le asegurara que nunca le rompería el corazón?, ¿Qué clase de castigo les estaba imponiendo la vida a él, y especialmente, a Beomgyu?, ¿Por qué la persona que le estaba enseñando a amar tenía que morir en cualquier momento?.

Todo eso lo llevaba a negar constantemente lo que sentía por Beomgyu, "Somos amigos, solo amigos, simplemente se está volviendo más importante para mi de lo normal por toda la situación que estamos viviendo, eso está bien, está perfecto".

Ay Kai, tal vez si hubieras dejado de ser tan terco, la lección que el destino quería darte no habría sido tan fuerte.