♥︎ 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨.9 ♥︎

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Después de la cena, Rusia y Venezuela van a la Sala de estar y comienzan a platicar sin importar la hora o algo, simplemente hablaban como nunca, hace mucho no se veían y tenían mucho que contar; ambos, estaban en una especie de trance, cuando el otro hablaba era como si escuchaban la voz más hermosa del mundo, era algo extraño pero fascinante a la vez.

No hiciste eso verdad? -- pregunta mientras la mira serio, Venezuela solo toma un trago mientras desvía la mirada. -- Vene! -- la llamó.

No es tan malo solo fue una vez y no quería perder contra Apure, esa bastarda le encanta presumir que es más fuerte que todas nosotras y que es el "macho" de la familia. -- cuestiona su imprudente actuar.

Vene, si no me equívoco tú debes de pesar no más de 60 kilos y me cuentas que derribaste a un maute que pesa más que tú? -- cuestiona.

No olvides el caballo. -- le recordó con una sonrisa como si nada.

Vene! -- se cruzó de brazos.

Rusia, soy buena jinete y toda mi vida me la pase en caballo, además que Apure solo pesa 4 kilos más que yo y ya, no es nuevo para mí. -- se cruzó de brazos.

Para ver tus manos. -- ordenó.

No. -- se negó.

Venezuela, no seas tan obstinada y dejame ver tus manos. -- esta vez si estaba molesto pero no por lo contado.

Bien. -- aceptó a regañadientes y se mostró las manos pero por la parte de arriba, Rusia tomó sus manos y las volteo por el lado de las Palmas, estaban algo maltratadas y ásperas. Él ruso arquea una ceja mientras la miro. -- Bien, me atrapaste, deja de mirarme así... -- desvía la mirada mientras se sonroja.

Así como? -- pregunta sin soltarla.

Cuando éramos niños, me paso algo similar y me regañaste... Y me mirabas de la misma forma que ahora. -- bajo la mirada.

Dulzura... -- acarició la mejilla de la mujer. -- sabes que me encanta que hagas lo que te gusta pero no puedo evitar preocuparme por tí, si lo veo como hombre de mi país, estas son las manos que debe de tener un joven, pero soy solo yo... -- bajo la mirada mientras suspiro. Venezuela se inclinó haciendo que sus frentes se tocarán.

Usaré guantes la próxima vez ¿si? No quiero causarte preocupaciones. -- ella sonríe con ternura, cosa que derritió el corazón del ruso.

Esta bien, espero que no hagas tantas locuras la próxima vez que te retén. -- dice sin dejar de mirarla.

Jeje, así será... -- sonríe de forma juguetona.

Él ruso aprovechó la corta distancia para darle un suave beso a la venezolana, la mujer no se opuso y corresponde con calma, movían sus labios de forma calmada y lenta que parecía no tener prisa por conocerse; ambos, estuvieron así unos cuantos segundos hasta que se separan, pero no mucho, sus respiraciones aún chocan entre sí y sin más la venezolana lo volvió a besar, esta vez un poco más intenso. La mujer comenzo a deslizar sus manos por el torso del hombre, realmente se nota que el contrario esta bien formado, fornido, admite que cualquiera sentiría miedo con solo verle pero ella no le teme a eso; inconscientemente, poso sus manos en el cinturón y fue allí que Rusia tomó la mano de la fémina y rompe el beso.

Dulzura ... -- su voz era ronca.

Ohh!! Lo siento, no fue mi intención hacerte sentir incómodo, creo que me deje llevar un poco... Perdón... -- estaba avergonzada por lo que hizo.

No te preocupes, esta bien... A cualquiera le puede pasar... -- se rasco la nuca. Hubo un silencio incómodo entre ambos.

Rusia... -- le llamó.

𝑬𝒔 𝒎𝒊 𝒆𝒍𝒆𝒄𝒄𝒊𝒐̀𝒏 ♡ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora