𝑬𝒔 𝒎𝒊 𝒆𝒍𝒆𝒄𝒄𝒊𝒐̀𝒏 ♡

Capítulo. 11♥︎

Alemania acompaño a Venezuela al Departamento, realmente estaba preocupado por su hermana, más le preocupa es el cubano, tiene una obsesión que la venezolana se doblege ante la situación y es algo que jamás va a pasar, Venezuela es demasiado orgullosa como para aceptar tal cosa, prefiere la muerte. Cuando llegaron se despiden y ella sube con su mascota, la mujer va a ducharse y se arregla para irse a dormir, mientras cepilla su cabello, Reyna saco de la maleta su cepillo y se lo llevó a Venezuela, con su patita llamó la atención de la misma para que la peine, cosa que causa ternura y risa a la mujer, sin más, comenzó a peinar el suave pelaje de su amada Reyna; la mujer, no puede describir el amor que siente por Reyna, simplemente le encanta estar junto a ella, ambas se adoran mucho y cuando Reyna esta inquieta, Venezuela sabe que algo no anda bien con ella o para ser más específicos, su brazo. Cuando ambas estuvieron listas, ambas se fueron a dormir, Venezuela tiene la mala costumbre de quitarse la cobija cuando duerme, cuando pasa eso, Reyna, se despierta y la vuelve a cubrir con la cobija y recuesta su cabeza en su vientre, así es, ambas duermen en ocasiones juntas.

Al día siguiente, Reyna se levantó como era costumbre, y fue al baño (precisamente la ducha) la enciende y va a buscar a la venezolana, comenzó con sus empujones para que se levanté, cosa que la venezolana hace porque sabe que no lo hace va a seguir, se levantó y en el camino se Quito la ropa para entrar a la ducha, después de unos minutos sale para hacer el resto de sus necesidades, para luego cambiarse y se sentó un momento pensando que iban a desayunar, la mujer miro a su can y le preguntó que se le antoja, la can solo ladro y se tomó la decisión.

Caminaban por la ciudad hasta llegar a un café con mesas afuera, eso es bueno ya que no hay la necesidad de entrar y molestar a los bestias que odian a los animales, la mujer (en su forma humana) se sienta y Reyna se sienta a su lado, un joven llegó a tomar si orden y después se va, la oji-verde revisa su celular, tiene algunos mensajes y llamadas pérdidas, no le dio importancia ya que Reyna tiene esa costumbre que: si el celular suena a altas horas de la noche, ella lo cuerga, es muy lista la can pero tiene que quitarle eso. Cuando llegó el desayuno de la mujer, comienza a comer y le daba unos bocados a Reyna, aunque ella desayuno, pero aún así lo hace con cariño. Pasaron minutos y la mujer término de comer y decide dar una vuelta con su mascota y despejar un poco la mente, al resto se encontró con sus amigos mejores amigos y su hermano, luego todos se van a un parque, sabian lo que Reyna significa para Venezuela, así que manda a Chile y Perú, a comprar el almuerzo para todos y aplicaron la típica Latina, poner todos para el almuerzo, mientras esperan hablan un poco.

Ella no quiere verme verdad? -- soltó de golpe la oji-verde.

Lo siento hermana... -- se disculpa él ecuatoriano.

Ya wey no la desanimen, no podré estar enojada contigo toda la vida... ¿Verdad? -- habló él mexicano para que el ambiente no se vaya.

Supongo que tienes Razón. -- le dio la razón algo dudosa.

Cambiando el tema ¿vas a ir a la fiesta? Es esta noche. -- la argentina sonríe para saber la respuesta.

Creo que sí, no me gustaría dejar sola a Reyna pero... Les di mi palabra. -- aceptó, si quería ir, pero le daba miedo que su brazo comenzará a sangrar.

Perfecto~ después del almuerzo cada quien a su casa para arreglarse e ir a la fiesta, pero eso sí, nos vemos allá. -- él mexicano parecía contento.

Después de unos minutos llegaron los demás con el almuerzo y comenzaron a comer, el ambiente era muy feliz y entrenido para todos los presentes, cuando llego la hora de irse y como dije México: cada quién para su casa y a arreglarse que hay rumba, la venezolana estaba desnuda en frente de todo lo que se iba a poner, tenía sus dudas y sus miedos, pero tenía que ser mujer de palabra; Comenzó, a vestirse y arreglarse, le dejó cómica a Reyna y se marchó, tomó un taxi y le dio la dirección del lugar.