La antagonista. Eso es lo que como Natalie Grissom, ocupa en una novela.
Aquella villana que odian los lectores.
Natalie, se cansó de ser aquella chica mala, o algo parecido. Se cansó de ser tachada de zorra solo por hacerle la vida de cuadros a la...
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Rompimiento y una pelirroja feliz.
— Le tuve que decir lo de Nicolás.
Hablo por el altavoz de mi celular, dejándolo sobre la mesilla de noche a un costado de mi cama. Grace al otro lado de línea, chilla con espanto.
— ¿¡Pero porque lo hiciste Natalie!?.
— Me enojé, ¿entendido? — digo riendo, pero riéndome de nervios. Se que la había cagado al decirle sobre mi desliz con su mejor amigo.
— Aún así, puede que podrías habérselo dicho en una ocasión diferente y más adelante Natalie. ¿No te ha llamado? .
Había ya pasado aproximadamente unas 3 horas que me fui de la casa de Liam, sin voltear atrás y dejándolo con una noticia inesperada. Claro está que a mi me dejó con un mal sabor de boca al haberlo escuchado en pleno beso y caricias, se le escapara el nombre de la pelirroja gruñona.
Mabel. ¿Tenía que ser ella?
A lo mejor sigo exagerando mi conducta y merezco que haya pasado eso ya que fui la primera en faltar el respeto a nuestra relación, pero bueno, Liam tampoco era un santo.
— No, no me ha llamado — digo después de un silencio incómodo, había estado pensando un poco de todo en estos minutos, esperando internamente que sí me llamara y me pidiera explicaciones y un perdón por su parte. Claramente yo también iba a pedir perdón, tampoco soy tan cínica como piensan.
— Joder Natalie, a ver qué sucede mañana en el colegio.
— Ni me lo digas, y tampoco quiero encontrarme con Mabel — tiro de mi coleta hacía arriba y la aprieto, dejando mi cara descubierta — La muy estúpida me amenazó hace rato, ¿si te lo conté?.
— No.
— Pues me amenazo, ¿puedes creerlo?, a mi.
— Pues déjame decirte que sí, si la creo capaz de eso y más, me da mucha mala espina.
Lo sabía, Grace era muy intuitiva y sabía que cuando ella dudaba de una persona, tenía que creerle ciegamente a mi antigua Grace.
— Lo sé, creo en tu intuición bebé, te creo.
Suelto un suspiro y busco ente mi maletín mis toallas húmedas para poder desmaquillarme.
— Eso espero, que me quedé pensando de donde conoce a Liam.
Cierto, se me había olvidado ese dato.
— Liam no me comentó el porqué conoce a Mabel desde antes que entrara al colegio.
Niego mientras paso la toalla desmaquillante por mis párpados, quitando el resto de maquillaje.
— Veré que puedo investigar con Nicolás o con Luke.