C A P Í T U L O 6.

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Rompimiento y una pelirroja feliz

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Rompimiento y una pelirroja feliz.



— Le tuve que decir lo de Nicolás.

Hablo por el altavoz de mi celular, dejándolo sobre la mesilla de noche a un costado de mi cama. Grace al otro lado de línea, chilla con espanto.

— ¿¡Pero porque lo hiciste Natalie!?.

— Me enojé, ¿entendido? — digo riendo, pero riéndome de nervios. Se que la había cagado al decirle sobre mi desliz con su mejor amigo.

— Aún así, puede que podrías habérselo dicho en una ocasión diferente y más adelante Natalie. ¿No te ha llamado? .

Había ya pasado aproximadamente unas 3 horas que me fui de la casa de Liam, sin voltear atrás y dejándolo con una noticia inesperada. Claro está que a mi me dejó con un mal sabor de boca al haberlo escuchado en pleno beso y caricias, se le escapara el nombre de la pelirroja gruñona.

Mabel. ¿Tenía que ser ella?

A lo mejor sigo exagerando mi conducta y merezco que haya pasado eso ya que fui la primera en faltar el respeto a nuestra relación, pero bueno, Liam tampoco era un santo.


— No, no me ha llamado — digo después de un silencio incómodo, había estado pensando un poco de todo en estos minutos, esperando internamente que sí me llamara y me pidiera explicaciones y un perdón por su parte.
Claramente yo también iba a pedir perdón, tampoco soy tan cínica como piensan.

— Joder Natalie, a ver qué sucede mañana en el colegio.

— Ni me lo digas, y tampoco quiero encontrarme con Mabel — tiro de mi coleta hacía arriba y la aprieto, dejando mi cara descubierta — La muy estúpida me amenazó hace rato, ¿si te lo conté?.

— No.

— Pues me amenazo, ¿puedes creerlo?, a mi.

— Pues déjame decirte que sí, si la creo capaz de eso y más, me da mucha mala espina.

Lo sabía, Grace era muy intuitiva y sabía que cuando ella dudaba de una persona, tenía que creerle ciegamente a mi antigua Grace.

— Lo sé, creo en tu intuición bebé, te creo.

Suelto un suspiro y busco ente mi maletín mis toallas húmedas para poder desmaquillarme.

— Eso espero, que me quedé pensando de donde conoce a Liam.

Cierto, se me había olvidado ese dato.

— Liam no me comentó el porqué conoce a Mabel desde antes que entrara al colegio.

Niego mientras paso la toalla desmaquillante por mis párpados, quitando el resto de maquillaje.

— Veré que puedo investigar con Nicolás o con Luke.

En los Zapatos de Natalie |Libro 1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora