La antagonista. Eso es lo que como Natalie Grissom, ocupa en una novela.
Aquella villana que odian los lectores.
Natalie, se cansó de ser aquella chica mala, o algo parecido. Se cansó de ser tachada de zorra solo por hacerle la vida de cuadros a la...
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Enojos y Berrinches.
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Después de ver marcharse a Mabel junto a mi novio, hago una rabieta, celosa y enojada, comienzo a patear el casillero de Liam, pateandolo con mi pie derecho, sin importarme el ruido que haga. Saco de mi bolso un labial rojo y lo paso por este mismo, el casillero.
— Estúpido, conmigo no vas a hacer lo que se te dé la gana.
Se que estoy siendo algo caprichosa y celosa, pero yo siempre obtengo lo que deseo y a la hora que deseo, y que esta estúpida de Mabel venga a robarme la atención de la gente y en especial de Liam, me enoja muchísimo.
— Calmada fiera, ¿que ha pasado?
Grace llega unos minutos después, viéndome frustrada después de pintar el casillero con mi labial. Fruncí mi ceño enojada, ahora tendría que comprar otro labial, genial.
— Liam se fue con Mabel.
— ¿Quién es Mabel? — Grace pregunta confundida, la miro elevando una ceja y ruedo los ojos — Ah, la pelirroja nueva, ¿cierto?.
— Sí.
Me limito a contestar, estaba ya bastante enojada de solo pensar en que me dejó botada en el primer momento que pudo. Se que sueno exagerada pero yo conocía bastante a Liam. Ha tenido bastantes tareas en equipo y siempre se las deja a su compañero hacerlas solos y les paga para mantener su silencio, esto lo sé porque siempre he estado presente en esos tratos.
Y ahora me viene diciendo que cumplirá con su tarea como él Niño bueno que NO es e irá a llevar a su casa a Mabel para estudiar. Liam no sabe mentir y lo sé, se que esconde algo detrás de esa invitación a su casa.
— No sé qué decirte, a lo mejor Liam tiene sus razones de llevarla a su casa y aceptar a hacer esa tarea tan importante.
Negué, hasta Grace sabía que era una ridícula por hacer mi berrinche.
— Ya no tiene importancia, vámonos,
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Escucho un golpe en mi ventana, me siento sobre la orilla de mi cama y guardo silencio.
A lo mejor fue mi imaginación.
Un segundo golpeteo se escucha y logró identificar el sonido, una piedra es la causante del ruido. Me levanto rápidamente de mi cama, logrando tambalearme, me sostengo del marco de la ventana y cierro mis ojos, esperando tranquilizarme.
