La antagonista. Eso es lo que como Natalie Grissom, ocupa en una novela.
Aquella villana que odian los lectores.
Natalie, se cansó de ser aquella chica mala, o algo parecido. Se cansó de ser tachada de zorra solo por hacerle la vida de cuadros a la...
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El primer paso.
Despierto una mañana más con el sol entrando entre las cortinas de mi ventana, indicándome que ya era de día y por lo consiguiente, era tiempo de levantarme para alistarme e irme a clases. Me levanto de un salto de la cama antes de que la alarma de mi reloj comience a emitir el típico sonido chillón que siempre me levanta de un mal humor.
Pero hoy no tenía ganas de andar de mal humor, necesitaba levantarme y ser una nueva Natalie, una perfecta chica que iba a comenzar con un plan de no debería fallar por nada del mundo, para que yo viviera feliz el resto de lo que nos quede en el colegio.
Observo mi clóset lleno de prendas de todo tipo, pero hoy no era día libre para llevar ropa de civil, por lo cual tuve que tomar mi uniforme escolar y voy director al baño, para poder ducharme y cambiarme.
Hoy me decidí por ir lo más natural posible, no había necesidad de maquillarme y tampoco tenía las ganas que tengo días anteriores, si iba a hacer algo, debería hacerlo desde lo bajo, sin llamar la atención tanto y ser tan obvia. Al salir del baño, aseada y con el uniforme puesto, me veo en el espejo que es de tamaño completo, sin duda era muy hermosa.
En ocasiones me veo hermosa, otras no tanto.
— Hoy es tú primera oportunidad — me digo a mi misma, trazando los últimos detalles en mi vestimenta y en mi cabello, había decido hoy ondular la punta de mi cabello un poco, no tan marcado.
Sin más, tomo mi celular y con ello mi bolso para ponerme en marcha, no iba a desayunar, ya que significaba que tenía que compartir mesa con mamá y no tenía energía para ello. Papá ya se había marchado hace 3 horas para ir a volar hacía Londres, lugar donde se encuentra su otra familia.
Mejor dicho, su familia, nosotros somos la otra familia.
Sé que les parecerá extraño que esté contando esta situación cómo si fuese lo más normal del mundo, pero mis padres decidieron que a mis 7 años de edad ya era una niña muy madura y tenía que saber la verdadera razón del porque mi papá iba y venía por asuntos "de trabajo", lo cual en un principio me causo mucho conflicto entenderlo, durante muchas noches llorando en mi habitación, sola, tratando de comprender porque yo era quien había recibido esa noticia y porque mis papás no se amaban lo suficiente para hacer tal cosa.
Ahora en la actualidad lo comprendo un poco más, no le tengo resentimiento a mis padres, aunque mamá siempre a salido afectada por ello y por otra cosa que aún no descubro él porque, pero los amo, tal y como son, sin pero alguno.
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Llego al colegio y rápidamente busco con la mirada a mi amiga, pero sin éxito alguno, decido dirigirme a la sala de cómputo, esta mañana la primera clase era informática, la cual consistía pasar las clases en el aula de cómputo y fingir que hacíamos algo en las computadoras mientras el maestro guiaba, claramente yo me la pasaba metida en Instagram o en cualquier cosa otra menos en la clase.
