Mi Futbolista Favorita || FREENBECKY

Capitulo 9: Aceptar

Desde ese momento revelador con Freen, las cosas mejoraron un poco. Acepte que si, comencé a sufrir depresión por todo lo que la lesión me dejo, incluyendo los problemas que también trajo con Sarah, mi divorcio, las dos cirugías, el volver a reencontrarme con Freen. Todo eso comenzó a acumularse y el detonante para que todo comenzará a flotar fue sin duda el comenzar con la rehabilitación y no ver los resultados inmediatos que yo quería.

Han pasado tres semanas, en las cuales regrese con Ariana para continuar con la rehabilitación, pero también acudí a Fay la psicóloga especialista en estos temas que es parte del club. Durante la primera sesión me costó demasiado aceptar lo que me estaba sucediendo, pero después de volver a llorar delante de ella y ver en sus ojos que no me juzgaba logre dejarlo fluir y fue así como finalmente me di cuenta de que este espiral donde sola entre también tenía una salida.

—Ya no quiero jugar fútbol. —fue lo primero que dije después de varios minutos en silencio.

—¿Como que ya no quieres jugar fútbol? Has luchado mucho para llegar a donde estas. Entiendo perfectamente el que te perdieras el mundial, pero ¿eso es realmente lo que quieres?

—Ya no quiero… —volví a repetir. —Ya no disfruto mis días como lo hacía antes, ya ni siquiera disfruto ver fútbol y no estoy disfrutando esta rehabilitación. —finalmente lo acepte, nuevamente lo acepte y se lo dije a Fay.

Tenía una salida que podía encontrar si me dejaba ayudar por las personas a mi alrededor que eso era lo que buscaban desde el inicio de todo este largo camino de recuperación.

Durante la noche que llore a mares con Freen, ella me hizo una pregunta muy importante y para la que yo no tenia respuesta como para muchas otras.

—¿Que te pasa? Donde esta esa energía, esas ganas que siempre tenias para cualquier adversidad.

—Freen… no es que no quiera. —suspire y solté todo el aire que estaba conteniendo. —Yo no puedo. No sé que me pasa pero no puedo, lo intento pero ya no puedo. Lo intento, intento pero no tengo las ganas, no tengo la energía.

Irin y Oaey pasaban a casa de Freen para estar un rato conmigo después de los entrenamientos, algunas veces otras compañeras con las que llegue a tener una buena relación también se acercaron para darme palabras de ánimo. Me di cuenta de que fui muy egoísta al encerrarme y querer hacer todo por mi cuenta, no quería la ayuda de nadie porque creía que no la necesitaba.

Sobre Freen las cosas mejoraron bastante, el que ella también recordará el como dejo su sueño de ser futbolista me dio un poco más de esperanza el entender que ella también estaba viviendo su sueño a través de mi. Después de mi primera sesión con Fay, la abrace y volví a llorar, llore sin decir nada, Dani me preguntaba sobre la sesión pero yo simplemente no podía decir nada. Las palabras que me dijo se me quedaron grabadas a fuego. Llorar ensucia tu cara, pero esta limpiando tu alma.

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Llevo poco más de cuatro meses fuera de las canchas, fuera de los estadios, fuera de ese mundo donde todos mis problemas no existían. Estaba llegando a la mitad del camino de volver, comenzaba a caminar por mi cuenta y eso también eran puntos a mi esperanza de volver a jugar.

—Cariño, estoy en casa. —dijo Freen desde la puerta.

—¡Estoy en la cocina! —le respondí, estaba terminando de preparar la comida. No tenía mucho que hacer y Fay sugirió que utilizará mi tiempo en cosas de provecho, y cocinar es algo que me gusta hacer y ya lo había dejado de un lado por Sarah porque ella se comenzó a encargar de mi dieta. —¿Como estuvo tu día?

—Bastante bien, pero ahora sin duda esta mejorando. —se acercó y me abrazo por la espalda. Recargue mi espalda contra su hombro y Freen dejo un beso en mi cabeza. —¿Que estás preparando? —preguntó sin alejarse ni un poco de mi.

—La pasta a la boloñesa que te encanta y una muy buena botella de vino que compre cuando regresaba de la rehabilitación. —me di la vuelta y coloque mis manos en su cintura atrayendola más a mi.

La cena fue de lo más ameno, Freen me contó todo lo que sucedió en su día, así como yo le conté lo que hice pero también decidí que era buen momento para abrir mis pensamientos con ella.

—Durante estos días he estado pensando en las posibilidades y en las alternativas que tengo. —comencé cuando terminamos de lavar todo lo que utilizamos. Caminamos a la sala donde nos sentamos en el sofá, uniendo nuestras miradas sin perdernos ningún movimiento de la otra. —Sé de la gran espera que debo llevar durante este año y el aceptar a tiempo mi depresión ayudo mucho, y en muchos sentidos.

—Beck, ten por seguro que vas a regresar a jugar y te apoyare en cualquier decisión que eligas. —dijo tomando mis manos entre las suyas.

—Freen mi contrato termina justo dos meses después de la fecha aproximada de mi regreso… —gracias a la terapia fui capaz de ver esto a tiempo y comenzar a buscar soluciones.

—Lo sé y siendo tu representante puedo buscar renovarlo o encontrarte otro club. —me interrumpió y continuó hablando. —Donde decidas estar, estaré contigo.

—Gracias. —dije y me acerque a dejar un delicado beso en sus labios. Si, debo decir que nuestra relación va bien y espero que comience a mejorar. —A lo que voy, hable con Ariana y dice que podemos comenzar con ejercicios mucho más exigentes pero que no me dañara en absoluto. Ariana dice que podemos reducir el tiempo de baja y así poder regresar a los entrenamientos en unos cuatro o cinco meses. —relate parte de lo que hable con Ariana hoy después de la sesión de rehabilitación.

—¿Está segura de eso? —cuentiono con la duda plasmada en cada parte de su rostro. Asentí y ella continuó. —Si ella está segura y tu lo crees conveniente, te voy a apoyar sin dudarlo. Pero no quiero que aceleres este proceso solo por la cuestión del término de tu contrato.

—Freen debo de reconocer que en parte si lo hago por eso. —decirle eso provocó que se alejara de mi soltando y rompiendo completamente nuestro contacto. —Pero otra parte es también para probarme a mi misma que si no regreso a jugar podré y estaré a tiempo de comenzar con mis estudios.

—¿Estudios? —cuestionó sin saber exactamente a lo que me refería.

—Si, dependiendo de como me encuentre en las últimas semanas antes de que me den el alta médica. Si no siento esa seguridad o cualquier situación que surga previo a eso, buscaré la posibilidad de iniciar a estudiar el programa de formación en dirección técnica. —concluí acercándome nuevamente a ella.

—Vas lograr cualquier cosa que te propongas, Beck. Y en cualquiera de ellas te voy a apoyar sin dudarlo ni por un segundo.

Después de esa charla tan honesta, nos fuimos a dormir. Freen a su habitación y yo a la mía, nuestra relación era buena pero aún no le poníamos un título y aunque acordamos que no iríamos lento no quiero presionarla al ir y meter en su cama, sé que ella no estaría cómoda y mi intención siempre va a ser respetarla como mujer sin importar mis intereses. Porque a pesar de tener unas inmensas ganas de que ella duerma en mis brazos o viceversa, no me atrevo a dañar su privacidad sin ser su novia, ella lo sentiría más adecuado teniendo ese título.

Y ya estoy arreglando algunas cosas para poder ser su novia e intentar dormir a su lado y despertar al lado de tan hermosa mujer.