Cuando comencé con los preparativos, no creí que Rebecca se quisiera involucrar mucho, más que nada por los gustos extraños que a veces tiene y por la paciencia que organizar una boda requiere. Al faltar solo dos jornadas y con el título casi en las manos, Rebecca decidió que quería participar más en la preparación de nuestro gran día y así fue como dejé que se encargará de que eligiera el atuendo de nuestras niñas.
Esperaba que fuera consciente que debía ser algo bueno, porque se tomarían muchas fotos y si estaban mal vestidas, me molestaría mucho provocando que saliera con mala cara en las fotografías.
—Deja de preocuparte seguro las niñas se verán hermosas. —me habló mi nana al ver mi rostro de preocupación mientras terminaban con mi maquillaje. —Es muy responsable, confía en ella. —no me quedaba duda del gran cambio que ha tenido y la gran madurez que demuestra en los momentos más importante.
—Lo sé nana, pero no puedo evitar ponerme ansiosa. —susurre, los nervios comenzaban a jugarme una mala pasada y la maquillista me dio una mala mirada. —Además como debería de sentirme cuando me voy a casar con la mujer de mi vida y a ti se te ocurrió alejarme de ella desde un día antes. —volví a moverme y la chica me dio una mirada de regañó. —Lo siento… ella me cuida, me da paz, tranquilidad, me llena de amor y ahora no siento nada de eso porque los nervios me están controlando. —tras decir eso dejé de moverme para que la chica terminará de una vez por todas. Justo en el momento en que terminó mi celular comenzó a sonar y en la pantalla apareció el nombre y la foto de Rebecca y ¿si se arrepintió? ¿Me dejará por teléfono? ¿Me dejará plantada?
—Hola. —contesté con más nervios que antes.
—¡Mi amor! —gritó apenas escucho mi voz. —Dime que estas igual de nerviosa y ansiosa que yo… —su comentario me tranquilizó un poco. —No sé cómo acepté alejarme una noche de ti… las niñas son buena compañía… pero me faltabas tu.
—Oh, mi amor. Yo también te extraño y eso que apenas han sido unas horas…
—Si, unas horas que han sido las más largas de mi vida.
—Al menos tu tenias la compañía de las niñas. —susurré mientras veía como la chica arreglaba mi cabello con gran destreza.
—Están hermosas, hace unos minutosa las vi cambiadas y son las princesas más hermosas. —me encantó la forma como se expresó de ellas. —¡Rebecca solo eran unos minutos! —a lo lejos escuche el grito de Irin. —¡Michael te dije que no le dieras el teléfono! —otro grito.
—¿Michael esta contigo? —pregunté porque me lo presentó hace unas semanas.
—Si, llego hace media hora. —respondió y escuché un brusco movimiento. —¡Nos vemos en la boda y saluda a mi esposa! —gritó Irin antes de cortar.
Justo en eso regreso Oaey de ir a terminar de arreglarse, agradecía su apoyo en este día, la verdad no tenía amigos reales pero con ella logré congeniar muy bien, además de ser buena persona es una excelente amiga.
—¿Lista para ponerte el vestido? —preguntó sentándose junto a mi nana. —¿Por qué Katie no quiso venir contigo? —cuestionó porque era obvio que Katie quería venir conmigo pero Rebecca jugo una carta muy importante a su favor.
—Rebecca a dijo que sus atuendos tenían que ser sorpresa para mi y como ella los tenia, Katie se tuvo que quedar con ella. —dije con pesar porque ella sería una muy buena compañía. —Así que alegando que si la traía se la tendría que devolver en la mañana, solo se iba a poner de mal humor y accedí a que se quedara con las dos. —solté un fuerte suspiro. No debí de encargarle que eligiera su ropa.
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Mi Futbolista Favorita || FREENBECKY
RandomRebecca futbolista estrella del equipo profesional femenil al que siempre deseo jugar. Su carrera deportiva se ve opacada por una terrible lesión que la dejara fuera de las cachas en su mejor momento deportivo. ¿Freen; su pasado, su perdición, s...