Tu recuerdo | Trueno, Nicki Nicole

Dagas Del Pasado

Capitulo: 014

“Dagas del pasado

Omnisciente

—Los chicos ya están por venir— Contó Aldana, leyendo un mensaje que le había llegado de Nacho.

—¿No pensás decirme quién es el otro?— Resopló Nicole. Su amiga estaba por responder, pero una llamada entrante, en el celular de la castaña, llegó.

—¿Hola? Que pasó?— Atendió el celular cuándo leyó que la llamada provenía de su hermano.

—Salí ya Nicole, estoy afuera. Vos y yo tenemos que hablar.— Dijo cortante

—¿dónde estás? Y hablame bien Guido. No estoy para tus caprichos, ¿Que pasó?

—Afueta estoy Nicole, afuera de lo de tu amiga dale. Salí, ya. Es importante— Apuró cortándole la llamada.

Nicole no entendía nada, pero le dijo a su amiga que ahora volvía y salió afuera.
Lo primero que vió fué el auto de su hermano, estacionado en la vereda de enfrente, suspiró y cruzó la vereda.

—¿Que querés?— Preguntó subiéndose a su camioneta

Su hermano no respondió, solo arrancó el auto, con su cara completamente seria.

—Mamá me contó.— Habló por primera vez Guido. —Se puso a llorar mientras me decía que ya no sabía que hacer con vos para que dejes de llorar todos los martes que vas a ver al drogadicto ese de tu papá, y que encima no vas a festejar tu cumpleaños conmigo.

—¿Para eso me llamaste?— Preguntó Nicole enojada —¡Yo con mamá ya hablé, no tenes porque meterte Guido!— Gritó

—¡SI, SI ME VOY A METER!— Frenó el auto de golpe en una esquina para poner el freno de mano y mirarla —¡SOS UNA PENDEJA CAPRICHOSA NICOLE!

—¡cállate! Cállate y llévame otra vez a lo de Aldana— Pidió sin mirarlo

—No pendeja. Te vine a buscar para hablar...Te cagás en todo, en todo. En mamá, en la abuela, y hasta en vos misma— Dijo apuntandola con el dedo —Porque por un capricho no querés hacer nada.

—¡No es un capricho!— Gritó abriendo la puerta para bajarse del auto y empezar a caminar

—¡Si, si es!— Contradictó bajandose también y caminado atrás de ella —Por que sos una pendeja histérica, eso sos.

—¡NO ES SOLO POR PAPÁ QUE NO LO QUIERO FESTEJAR!— Gritó frenando su caminata para darse vuelta y mirar a su hermano —¡Es por vos imbécil!

—¿Y yo que mierda tengo que ver?— Preguntó riéndose secamente —Deja de hacerte la pobrecita.

—Ves. Vos no entendés, Guido— Negó con la cabeza —¡En todos los putos cumpleaños siempre vos eras más que yo para la familia! SIEMPRE. Para mamá, para la abuela, para Micaela. ¡Para todos!— Gritó —Siempre fuiste él perfecto de la familia, y yo siempre fui la que estuvo demás.— Dijo al borde del llanto —Mamá siempre te defendió en todo, te sacabas una mala nota y ahí estaba ella, apañandote. Claro, si Guido hacia algo mal, no pasaba nada. ¿Pero si era yo la que hacía algo mal? Me ponían mala cara.

—Mentis.

—Vos hacías alguna pelotudez bien y ahí estaba la abuela y mamá festejandote todo. En cambio yo, les daba igual, siempre les dí igual. Lamentablemente tuvimos que nacer el mismo día, diferente año y tener que compartir todos los cumpleaños. Ves cómo ningúno me pone atención Guido? Esto no es de ahora, nunca me gustó festejar el cumpleaños.