_Capítulo 7: La separación_

9 3 0
                                    

Leonardo y Aide estaban disfrutando de su relación, pero sabían que su felicidad no duraría para siempre. Leonardo recibió una oferta de trabajo en otra ciudad y Aide fue aceptada en una prestigiosa universidad en el extranjero.

Se miraron a los ojos, sabiendo que pronto se separarían.

"No quiero irme", dijo Leonardo, tomándole la mano. "No quiero dejar de verte todos los días".

"Yo tampoco quiero que te vayas", respondió Aide. "Me sentiré perdida sin ti".

"Mi trabajo me necesita en otra ciudad", dijo Leonardo. "Y tú tienes que ir a la universidad en el extranjero".

"Lo sé", dijo Aide. "Pero eso no hace que sea más fácil".

"Lo sé", dijo Leonardo. "Pero prométeme que nos mantendremos en contacto. Te llamaré todos los días. Te escribiré mensajes. Quiero saber que estás bien".

"Te lo prometo", dijo Aide. "Te llamaré todos los días. Te escribiré mensajes. Quiero saber que estás bien también".

"Me encanta verte sonreír", dijo Aide.

"Me encanta verte llorar", bromeó Leonardo.

Aide se rió. "Eres un tonto", dijo.

"Sí, lo soy", respondió Leonardo. "Soy un tonto por amor".

"Te quiero ", dijo Aide.

"Yo también te quiero", respondió Leonardo.

Se abrazaron durante un rato, disfrutando del momento.

"Recuerda que siempre estaré contigo", dijo Leonardo.

"Y recuerda que siempre te amaré", respondió Aide.

"Me sentiré solo sin ti", dijo Leonardo.

"Yo también me sentiré sola sin ti", respondió Aide.

"Pero sabemos que esto es lo mejor para nosotros", dijo Leonardo.

"Sí, lo sabemos", respondió Aide.

Finalmente, Leonardo dijo: "Tengo que irme".

Aide asintió y lo besó de nuevo. "Buena suerte mi unico amor", dijo.

"Buena suerte a ti también mi amor perfecto", respondió Leonardo.

Se separaron, sabiendo que su amor sería puesto a prueba por la distancia.

corazones sin límites Donde viven las historias. Descúbrelo ahora