_Capítulo 17: Poniendonos al corriente

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Aide continuaba bailando con sus amigos, disfrutando de la música y la fiesta. Mientras tanto, Leonardo se sentó con los padres de Aide, poniéndose al corriente de lo que había sucedido.

"¿Cómo estás, Leonardo?" preguntó la madre de Aide. "Pareces un poco serio".

Leonardo sonrió. "Estoy bien, gracias. Solo un poco cansado. Ha sido un día largo".

El padre de Aide asintió. "Lo entendemos. Pero estamos contentos de que estés aquí con nosotros. Aide te aprecia mucho".

Leonardo se sonrojó. "Gracias. Yo también la aprecio mucho. Es una persona increíble".

La madre de Aide sonrió. "Sí, lo es. Y estamos contentos de que hayas estado allí para ella en estos momentos difíciles".

Leonardo asintió. "Lo haré siempre. Me importa mucho su felicidad".

El padre de Aide puso una mano en el hombro de Leonardo. "Eso es lo que nos gusta de ti, Leonardo. Eres un buen amigo para Aide".

Y la conversación continuó, con Leonardo poniéndose al corriente de lo que había sucedido y los padres de Aide compartiendo historias y risas.

Mientras tanto, Aide continuaba bailando con sus amigos, disfrutando de la fiesta y la música. Se sentía feliz y libre, rodeada de personas que la amaban y la apoyaban.

De repente, Aide se detuvo en seco y miró a Leonardo, que estaba sentado con sus padres. Sonrió y se acercó a él.

"¿Qué pasa?" preguntó Leonardo, al verla acercarse.

Aide se sentó a su lado. "Nada. Solo quería verte".

Leonardo sonrió. "Me alegra verte también".

Y los dos amigos se quedaron sentados allí, disfrutando de la fiesta y la compañía del otro.

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