_Capítulo 10: sus cosas en orden

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Aide estaba sentada en su apartamento, rodeada de libros y papeles. Había pasado un mes desde su llegada a París y estaba empezando a sentirse cómoda en su nuevo hogar. Había puesto al día sus clases y había conocido a algunos de sus compañeros de clase.

Pero había algo que la preocupaba. No había hablado mucho con Leonardo últimamente. Sabía que él estaba ocupado con su trabajo, pero también sabía que él la extrañaba.

Aide se levantó del sofá y se acercó a la ventana. Miró hacia afuera y vio la ciudad iluminada por las luces de la noche.

"Te quiero, Leonardo", pensó.

De repente, sonó su teléfono. Era Leonardo.

"Hola", respondió Aide. "¿Cómo estás?"

"Estoy bien", respondió Leonardo. "Te extraño mucho. Lo siento si no he podido llamarte mucho últimamente".

"No te preocupes", respondió Aide. "Sé que estás ocupado. Pero te amo y te extraño también".

"Te quiero también", dijo Leonardo. "Me duele no poder verte todos los días. Pero estoy orgulloso de ti. Sé que estás haciendo grandes cosas en París".

"Gracias", respondió Aide. "Eso significa mucho para mí. ¿Cuándo podrás visitarme?"

"Pronto", respondió Leonardo. "Te lo prometo. Quiero verte y abrazarte".

"Te quiero", respondió Aide.

"Te quiero también", dijo Leonardo. "Hasta pronto".

Se despidieron con un "te quiero" y Aide se sintió un poco mejor. Sabía que Leonardo la amaba y que pronto estarían juntos de nuevo.

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