corazones sin límites

_Capítulo 15: Un beso ( continuación)

Max regresó con el medicamento y Aide se lo agradeció. Leonardo se levantó del sofá, intentando disimular su nerviosismo.

"Gracias por venir, Leonardo", dijo Aide, intentando sonar natural.

"De nada, Aide. Me alegra haber podido verte", respondió Leonardo, mirándola fijamente.

Max se acercó a ellos, con una mirada de curiosidad. "¿Qué planes tienes para el fin de semana, Aide?", preguntó.

Aide sonrió. "En realidad, es mi cumpleaños el sábado y mi familia me ha invitado a una fiesta en mi pueblo".

Leonardo se interesó. "¡Ah, felicidades! ¿Qué tipo de fiesta es?"

Aide se rió. "Es una fiesta con música de banda. Mi pueblo es conocido por su música tradicional".

Max se acercó a ellos, con una sonrisa. "Hey, Leonardo, ¿por qué no vienes con nosotros a la fiesta? Sería divertido".

Leonardo se sorprendió. "No sé, Max. No quiero interponerme en tus planes".

Aide se rió. "No es eso, Leonardo. Max y yo estaríamos encantados de que vinieras con nosotros".

Leonardo dudó por un momento, pero luego asintió. "Bueno, si insisten... Me gustaría ir. Pero debo advertirles, no sé bailar ese ritmo".

Aide se rió. "No te preocupes, te enseñaré. Y no te preocupes por no saber bailar, lo importante es divertirse".

Leonardo sonrió. "Gracias, Aide. Me gusta tu actitud. Nunca he tenido miedo al éxito, así que estoy dispuesto a aprender".

Aide sonrió. "Genial, entonces. Te recogeré el sábado a las 5 pm".

Leonardo asintió, mirándola fijamente. "Estoy emocionado. Gracias por la invitación, Aide".

Max se rió. "No hay de qué, amigo. Será divertido".

Y con eso, Leonardo se despidió y se fue, dejando a Aide y Max con una sensación de emoción y expectativa. ¿Qué pasaría en la fiesta? ¿Podría Leonardo bailar el ritmo tradicional de su pueblo? ¿Y qué significaba esa mirada que le había lanzado antes de irse? Aide no podía esperar para averiguarlo.